“Óscar y Hugo podrían tener participación, pero este esfuerzo en el FMLN debería estar liderado por más jóvenes”

Víctor Hugo Suazo es uno de los diputados más jóvenes del FMLN. Tiene 35 años y es suplente por San Salvador. Desde esa posición hace un recuento de daños del pasado 3 de febrero, cuando el partido tuvo el peor resultado electoral de su historia. Suazo cree que la mayor parte de la culpa de ese desastre es de la cúpula del partido, pero que todos los sectores del FMLN deben ser autocríticos y asumir parte de la responsabilidad. En su opinión, el partido necesita volver a sus a sus raíces para recomponerse. Y son los jóvenes, dice Suazo, los que deben dirigir esa iniciativa. 

Foto FACTUM/Salvador Meléndez


Tras las derrota han empezado a surgir grupos, como el  Movimiento Quinta Generación, que dice ser una agrupación de jóvenes “sin compadrazgos ni apadrinamiento” que trabajará por  recuperar el cariño de los simpatizantes del FMLN.  Suazo, que no pertenece a ese movimiento, cree que la coyuntura exige que los líderes históricos le den espacio a estos y a otros jóvenes, pero no como cuotas, sino como protagonistas, con suficiente margen de maniobra para conducir al partido de izquierda.

Además de ser un hombre de izquierda, ¿Qué es lo que le pareció atractivo del partido? Sus afectos no son los mismos de los de la generación que le precedió.

Si bien yo he estudiado la historia, también tengo coincidencias por la lucha que se formó en aquel entonces. Cuando estaba pequeño me sentía bien identificado con algunas luchas que tenía el FMLN como partido político. Eso es lo que crecí viendo: las marchas blancas, por ejemplo, o la lucha que hubo contra las privatizaciones. Yo no viví la guerra, tengo recuerdos muy vagos sobre la ofensiva, pero dentro del FMLN su lucha ya como partido político eso sí me acuerdo bastante bien. De hecho, esa es una de las cosas que veo (que) nos hizo falta en estos últimos años. Se ven fotografías cómo Shafick, junto con otros compañeros, salía a marchar por estas banderas de lucha, en contra de las privatizaciones. Yo he visto a los compañeros de la dirección actualmente salir a marchar, el día del trabajo siempre salimos, pero en aquel entonces se respiraba más lucha.

¿Qué es lo que más les pasó factura en las elecciones del 3F?

Es bien difícil mencionar una sola causa. Yo creo que es el arrastre de varias decisiones que se tomaron que finalmente incidieron en las elecciones. Percibo que uno de los mensajes, y hay que decirlo bien simple: la población no quiere un FMLN como lo ve actualmente. Y eso implica que debemos de cambiar, y estamos hablando no solo de cambiar rostros si no de un cambio institucional, un cambio que implique revisión de los estatutos.

Víctor Hugo Suazo, diputado suplente del FMLN, durante entrevista con FACTUM, el 22 de febrero de 2019, en San Salvador, El Salvador. Foto FACTUM/ Salvador MELENDEZ

¿En qué sentido deben ir esos cambios?

Se tiene que hacer una revisión de los valores. Los valores no son algo estático, van cambiando acorde a las luchas de la izquierda. Tienen que adecuarse de acuerdo a los momentos históricos en los que se vive. Pero una revisión de los valores no implica que nosotros vamos a cambiar nuestras raíces. Al contrario, es para que el FMLN regrese a sus raíces, pero tenemos que actualizar acorde a los tiempos en que nos encontramos en este momento histórico. Una de las cosas que exige este momento es que se dé mayor apertura a los jóvenes. Nosotros vemos, por ejemplo, que en su momento el partido dio un giro en cuanto a la apertura de participación de mujeres, tanto de los cargos de dirección del partido como de impulsar reformas de ley para que accedan a cargos de elección popular. En cuanto a la juventud, nosotros tenemos una cuota de juventud, pero debemos ir más allá de esa cuota y darle mayor apertura, no hablando meramente de que los jóvenes tengan garantizada una cuota, sino más allá. Podría ser, por ejemplo, que la juventud del FMLN tenga un régimen en el que se les permita un desarrollo propio que ellos puedan tener, siempre en el marco de los estatutos, pero podrían tener ellos un régimen especial que puedan hacer sus propios estatutos para que puedan tener su propio crecimiento.

¿Más libertad?

Podría ser. Claro, si uno se afilia a un partido es porque está de acuerdo con los estatutos, el ideario, eso hay que tenerlo claro, pero tomando en cuenta eso, darles más libertad, siempre manteniéndose dentro del marco de los estatutos.

Tal como están los estatutos actualmente, ¿Les dejan poco margen para la disidencia o para expresar públicamente sus desacuerdos con las decisiones que toma la dirección?

El disenso está incorporado en nuestros estatutos. En algunos casos se cumple, en otros no. Eso depende de algunos casos personales, pero hemos visto que la militancia en algunos casos siente que algunas decisiones solamente se les son comunicadas y no hay apertura a que de alguna manera  se pueda debatir sobre ello y tomar decisiones de una manera más abierta, democrática. Ese es un punto muy importante a tomar en cuenta.

Hay mucho reproche a la dirección porque se alejó de la población y se convirtió en una dirección elitista,  ¿Cuál es su valoración al respecto?

Hay que tener claro que el FMLN somos todos y todas las militantes. Todos tenemos algún grado de responsabilidad, pero es evidente que hay personas que su grado de responsabilidad es mucho mayor. Miembros de la comisión política por supuesto que tienen mayor responsabilidad que un militante de  un comité de bases. Pero si bien hay algunas decisiones que tomó la comisión política y que no necesariamente fueron las mejores, debemos tomar en cuenta otros factores que pudieron incidir en estos resultados. Es decir, no solamente las decisiones y el estilo que tomaron algunos miembros de la comisión política, sino también el trabajo que se hizo a través del Ejecutivo, incluso del legislativo del que yo soy parte, y también concejos municipales. Los militantes del FMLN debemos adoptar una postura autocrítica, no solamente llegar con el dedo a señalar al culpable si no vernos a nosotros mismos.

Pero la mayoría está apuntando a la comisión política…

Sí, por lo que mencionaba anteriormente. Hay quienes tienen mayor grado de responsabilidad. Es necesario que se fortalezca la labor de contraloría dentro del partido, que esta pueda eventualmente señalar algunos casos en los que funcionarios públicos, militantes del FMLN, están teniendo prácticas que no son bien vistas por la población en general. Que tenga la fuerza para poder señalar y hacer las correcciones que sean necesarias, ya sea con el cambio de la política o cambio incluso de funcionario. Ese tipo de acciones dependen también de la comisión política. Hay errores que sí dependen del Ejecutivo, pero la comisión política debió haber corregido en su momento esos errores.

¿Cuál fue el principal error del Ejecutivo?

Después del 4 de marzo hubo un mensaje muy importante y había poco tiempo para la presidencial, pero se podía corregir el descontento que había de la población. El ejecutivo habló de cambios, hubo algunos cambio de algunos funcionarios, y recuerdo que el secretario de comunicaciones de ese momento, Eugenio Chicas, dijo que no, y luego el vicepresidente dijo ¨van a haber más cambios¨. La  militancia vio bien el hecho de que se empezara a cambiar, de alguna manera se sintió un alivio cuando el compañero Óscar Ortiz manifestó que iban a continuar los cambios, el problema es que ya no vimos cambios. Ese es un elemento que debió impulsarse más.  Demostrar de parte del ejecutivo mayor cambio. Y en algunos casos, en algunas políticas, molestaron no solamente a la militancia, sino al movimiento social, por ejemplo, con la zona económica especial sí fueron muy críticas, que por qué un gobierno del FMLN estaba proponiendo un esquema en el que de alguna manera se podría poner en riesgo derechos laborales o también medio ambiente. En ese punto nosotros en la asamblea legislativa, y eso debió haberse tomado con más fuerza, no todos vimos con total aceptación esa propuesta y lo manifestamos. En mi caso yo manifesté no estar del todo satisfecho con esa iniciativa, creo que pude haber sido más categórico al expresarlo de manera interna. Ese tipo de acciones por parte del ejecutivo hizo que mucha gente haya visto en el FMLN algunas actuaciones que sí podían vincularlas con la derecha. Y ese fue un mensaje que creo que también nos pasó factura. Se impulsaron algunas políticas que podrían ser ideológicamente más acordes al pensamiento de derecha.

Al final salió el tema de los sobresueldos. Corrigieron algunos gastos, pero mantuvieron prácticas de los gobiernos de ARENA…

El presupuesto que se tiene para caso concreto de la OIE entiendo que se ha dado pasos para transparentarlo. En este presupuesto 2019 se hizo público cuánto es para transparentarlo a la población, pero la población ya estaba con esta percepción bien cimentada.

Víctor Hugo Suazo, diputado suplentedel FMLN, durante entrevista con FACTUM, el 22 de febrero de 2019, en San Salvador, El Salvador. Foto FACTUM/ Salvador MELENDEZ

¿Qué es lo que se viene ahora? Parecía el turno de Hugo Martínez, pero ya se empezaron a ver otros mensajes, como el de Óscar Ortiz, que apuntan a un nuevo tira y encoge para ver quién recoge los pedazos del FMLN.

Creo que estamos viendo una anticipación en cuanto a tirar nombres, propuestas candidatos, cuando deberíamos antes hacer una reflexión sobre qué es lo que queremos, el partido que queremos. Es importante que empecemos a generar pensamiento sobre esto y hacer propuestas relativas al funcionamiento del partido, a la institucionalidad, a la revisión de los estatutos. Primero deberíamos ver esto para ver qué candidatos podemos proponer. De alguna manera la comisión política ya dio una idea de lo que debería ser hacia el futuro el partido. El hecho de que algunos líderes históricos del partido se les sugiriera no participar como miembros dirección da una idea de que lo que se pretende es la apertura de nuevas generaciones, y también de más mujeres. Eso es un punto que la población está a la expectativa, porque hay personas que no son militantes pero quieren que este mantenga sus banderas de lucha, sus valores, sus principios. Tenemos que trabajar por estas propuestas programáticas y crear perfiles. Usted mencionaba los nombres de Hugo y Óscar, y en el caso de Óscar él estaba en la lista de la comisión política, aunque entiendo que no tienen ningún impedimento legal para participar. Pero al igual que Hugo son personas que ya han tenido participación en la comisión política; de hecho, Óscar es de esta comisión política saliente y también ha estado al frente del Gobierno. Creo que podrían tener participación, pero principalmente este esfuerzo debería estar liderado por más jóvenes.

¿Deben apartarse ellos dos?

Necesitamos de la lucha de todos y todas nuestros militantes, pero en el caso concreto de la conducción del partido, los que deben estar al frente, aunque se tenga el apoyo de líderes históricos, son los jóvenes.

¿Si uno de ellos dos asumiera la conducción del partido, sería más de lo mismo?

No necesariamente. El FMLN es un colectivo. Por supuesto que tendría incidencia un secretario general, pero las decisiones se toman de manera colectiva. Estoy seguro de que dentro del FMLN hay jóvenes que están listos, son capaces para asumir los retos que requiere el partido.

¿Nombres?

Hay jóvenes que han aprovechado los espacios que han tenido y han tenido una participación destacada y que además no tienen algún cuestionamiento, ya sea a nivel partidario o en la función pública. Por mencionar un nombre, el caso concreto de la compañera Anabel Belloso es parte de la jefatura del grupo parlamentario y tiene mucha aceptación dentro del partido.

¿Realmente cree que les dejen hacer a los jóvenes en el partido?

Dentro de los valores que están establecidos en nuestros estatutos está la valentía política. Los jóvenes en este momento van a asumir su papel histórico, no tengo la menor duda.

Esto implica también rebelarse contra mandos históricos ¿Están dispuestos a asumir ese costo?

Sería mayor el costo si los jóvenes no asumen su rol en este momento. Siento en el ambiente que hay un espíritu por parte de los jóvenes de tomar acción, un movimiento disruptivo, no necesariamente todos están aglutinados en un mismo esfuerzo, hay esfuerzos dispersos, pero sí la juventud sí está dispuesta a asumir el reto.

¿Y qué va a pasar si no les dejan? ¿Qué tal si ustedes asumen el riesgo y terminan quedando las mismas caras de siempre?

La comisión política ha dado señales claras que se pretende dar una mayor apertura. Con los jóvenes con los que he platicado veo que hay una posición que no es tibia en cuanto a asumir este reto. Hay una determinación importante, que sí tendrá un buen resultado. Lo que produzcamos los jóvenes en este momento va a tener efectos al futuro también. La única forma en la que veo que se pueda perder en este proceso es que los jóvenes no tomen en serio este proceso.

Los jóvenes de ARENA parecen más disruptivos que los del FMLN, al menos públicamente. Hay una diputada que llama dinosaurios a la gente que se ha enquistado en su cúpula. No vemos estas voces en el FMLN.

Yo he estado pendiente de cómo se han ido desarrollando las discusiones en el partido ARENA. Usted mencionaba un caso, pero creo que son discusiones más superficiales, polarizantes. La discusión si llamarles dinosaurios o decirles que son personas con pensamiento jurásico a sus líderes históricos no creo que sea una discusión de fondo. En cambio nosotros, con jóvenes hemos estado platicando. Antes de ponerse a pensar en las caras que pueden asumir el puesto de dirección, más bien estamos discutiendo sobre el partido que queremos. Son discusiones más de fondo. Las divisiones del partido ARENA son más en función de los grupos oligárquicos.

¿Qué hace falta para que el partido resucite?

Usted ya nos está matando.

Bueno, para que resurja…

Lo importante aquí es revitalizar el partido, y eso implica una irrupción y fortalecer nuestros valores para regresar a los orígenes, a las raíces del FMLN, fortalecer los vínculos que se tienen con el movimiento social.

¿Cómo es compatible decir que el partido debe evolucionar y al mismo tiempo volver a sus raíces?

Debemos fortalecer principios como el humanismo revolucionario, la dignificación de la persona, debemos fortalecer valores o fortalecer nuestra visión de tener un modelo económico justo, solidario y en ese sentido luchar contra la desigualdad económica que existe en El Salvador. Esas son las raíces del FMLN. Cómo vamos a llegar a ese punto: el partido que ahora tenemos tiene un trabajo territorial muy fuerte y eso nos ha servido para ganar elecciones. No solo hay que pensar en elecciones, eso implica ser menos pragmático y privilegiar más los valores y principios del partido.  Hemos tenido un partido con bastante trabajo territorial, pero ahora vemos una realidad. El partido GANA no tuvo ni por cerca el trabajo que tuvimos como FMLN. Ellos ganaron por otro mensaje, que llegó por otra vía. Vamos a mantener y fortalecer valores y principios como la lucha contra la desigualdad, y el humanismo revolucionario, hay que mantener el trabajo territorial, pero también se han abierto nuevos frentes. Hay nuevas generaciones que han crecido con las redes sociales y el partido debe entrar a esa cancha.

En Twitter están modificando sus colores, ya no le ponen tanto rojo y sus ilustraciones lleva azul…

Nuestra bandera siempre será roja y blanca, pero en redes sociales puede haber algunas variables, pero nuestra bandera al igual que nuestros principios seguirán intactos.

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