De gira con Jarabedepalo

En Revista Factum estamos muy conscientes de que el próximo 15 de noviembre habrá un concierto muy especial en El Salvador. Se trata de la segunda presentación en la historia del grupo español Jarabedepalo en el país. Por eso decidimos contactar al que sin duda es el salvadoreño que mejor conoce a Jarabe, una persona que ha recorrido miles de kilómetros al lado de la banda. Y por eso le pedimos que nos compartiera un poco de los apuntes de la bitácora relacionada a esta banda.

Se trata de Luis Ayala, un compatriota residente en Estados Unidos, y que ha trabajado por 18 años en el área de Washington DC como DJ (creador, además, de uno de los programas de radio más exitosos en cuanto a difusión de rock en español en el área) y promotor de conciertos de rock latino.

Algunos años atrás, Luis trabajó como promotor de varios conciertos de Jarabedepalo en dicha ciudad. Lo hizo por dos años consecutivos y la experiencia fue muy positiva, por lo que hace dos años, en una plática con Pau Donés –líder del grupo–, a Luis le propusieron  integrarse al equipo de trabajo de Jarabe, desempeñándose como promotor de la gira de la banda española a lo largo y ancho de Estados Unidos. Se trataba entonces de abandonar su casa en la capital de ese país y lanzarse a la carretera, en trabajos de promoción y producción.

La gira actual de Jarabedepalo (y que vendrá a El Salvador) promociona el disco "Somos".

La gira actual de Jarabedepalo (y que vendrá a El Salvador) promociona el disco “Somos”.

“Llegamos a la conclusión de que la banda tenía potencial para visitar ciudades nuevas. Con esto logramos idear un plan que nos llevara por la costa este del país, en un formato piano y voz. Visitamos así Boston, Nueva York, Connecticut, Washington, Miami y Orlando. Entre esas negociaciones, salió la oportunidad de que el grupo fuera por primera vez a presentarse en Japón. Creo que aquello fue una gran punto a favor para convertirme en su agente en Estados Unidos”.

– Luis Ayala

A continuación les compartimos los apuntes del salvadoreño que viaja por Estados Unidos en compañía de 
una de las agrupaciones del rock latino más populares en nuestro país e Iberoamérica...

On the road again…

Mi nombre es Luis y hace más de un año tuve la oportunidad de ser parte de una serie de conciertos que Jarabedepalo realizó por la costa este de Estados Unidos. Fue algo breve que me dio una pista de qué significa salir de gira, vivir el día a día con músicos y lograr experimentar de cierta forma la vida en la carretera.

A comienzos de este 2014, en marzo y abril, se llevó acabo lo que entonces era un ambicioso plan de 12 ciudades y que llevaba a Jarabe a visitar ciudades nuevas y abrir nuevos mercados.

Seis meses después, la aventura se repitió, ahora llegando a un número de espectáculos que representan todo un récord para cualquier artista independiente: fueron 20 conciertos.

El 29 de Septiembre, y como parte de la presentación de su nuevo disco –titulado “Somos“–, Jarabe regresó a Boston para tocar por segunda vez en un año. Los resultados fueron prácticamente iguales y el concierto fue todo un éxito a nivel de asistencia. Aquello le dio un inicio muy interesante a la gira, ya que se despejaron las dudas de si la banda podía repetir ciertas plazas con buenos resultados. En esa oportunidad también llegó una invitación de  una de las instituciones más importantes a nivel universitario del país: Berklee College of Music. El evento fue exclusivo para estudiantes y terminó con una conferencia en la cual la banda pudo compartir con jóvenes estudiantes y contestar curiosas preguntas acerca de la experiencia musical de Jarabedepalo.

Parte de lo más bonito de esta experiencia es el hecho de introducir a esta banda en un sistema de trabajo muy gringo: vivir en la carretera –sin los lujos del rockstar– y llegar a nuevos lugares.

Yo nunca había trabajado con alguna banda en esta experiencia de gira por tantas ciudades del país. Tantos conciertos, pasar tanto tiempo lejos de mi casa, conocer a tantas personas nuevas en la vida y convivir con un grupo de músicos que tienen unas experiencias grandísimas. La de Jarabe es una carrera de 18 años.

Con esta confianza, en aquel momento empezamos el camino hacia New York, ciudad en la cual la banda tiene siempre una de las mejores respuestas a nivel de público. Esto se consolidó con un show casi con un lleno total en el conocidísimo Highline Ballroom.

Con pocas horas de sueño y una vez más en carretera, llegamos a Philadelphia, a una presentación que iba a ser algo muy importante para la banda, ya que fue la primera vez que tocaron ahí. Con la ayuda de Philly Alternativo, una página de Facebook dedicada a la promoción de eventos de música alternativa –y que es liderada por el salvadoreño Noel Aragón–, el evento logró la repercusión que se buscaba.

Con Jarabedepalo viajan usualmente diez personas (seis músicos, dos técnicos, un road manager y yo). Se trata de ocho españoles, un cubano y un salvadoreño. Los recursos han ido cambiando. En la última gira, la banda se ha costeado sus gastos de producción, de transporte y de hotel, por ejemplo. Cosa que antes se manejaba de manera distinta. Los artistas estaban acostumbrados a que los promotores les cubrieran esas cosas. Esta vez lo hicieron de una manera muy “a lo gringo“.

Durante una gira, mis funciones en la banda suelen variar. Soy vendedor de los shows, pero a veces toca trabajar un poquito de jefe de prensa –dependiendo de la ruta–; un poco de relaciones públicas, cuando llegamos a los eventos; un poco de traductor; un poco de chofer; un poco de venta de merchandising; un poco de guía de turista, etc. Todo depende –como dice la canción– y todo mundo aporta a la hora de que las cosas salgan bien en los viajes.

Sin duda alguna, una de las metas más importantes de esta gira fue abrir nuevos mercados. Y todo empezó con pie derecho. Con los deberes hechos, continuamos nuestra ruta hacia el sur y llegamos a una de las ciudades más importantes del estado de Maryland: Baltimore.

El concierto en las tierras de Edgar Allan Poe fue en un club muy importante: el mítico 8×10. Al llegar ahí, Pau Donés, líder y vocalista de Jarabe, me comentó que el club le recordaba muchísimo a uno de los lugares en los cuales la carrera de la banda empezó en Barcelona, hace ya 18 años. Esa vez dejamos atrás un concierto cargado de mucha energía y con casi la intimidad de un evento VIP (la asistencia fue de 250 personas). Luego arrancamos para nuestro próximo destino: el legendario The Birchmere, en la cuidad de Alexandria, Virginia. Este lugar es un sueño para cualquier músico. En ese mismo escenario han tocado leyendas como BB King o Johnny Cash, entre una inmensa lista de leyendas musicales.

La invitación para ver a Jarabedepalo en The Birchmere. Un recuerdo más de la gira que vivió Luis Ayala junto a ellos.

La invitación para ver a Jarabedepalo en The Birchmere. Un recuerdo más de la gira que vivió Luis Ayala junto a ellos.

Después de este concierto, llegó el primer respiro para la banda, que fue aprovechado para convivir con amigos y fans en el área metropolitana de Washington DC. Ya con pilas recargadas, salimos rumbo a la capital de Carolina del Norte, Raleigh.

Con Jarabedepalo he visto muchas cosas curiosas, por ejemplo “el clásico” del fútbol español. Es una experiencia muy bonita. Y es curioso que, pese a que casi todos ellos son catalanes, no todos apoyan al FC Barcelona.

En la gira también tuve la oportunidad de conocer en persona a gente como Pau Gasol –que es muy fan de Jarabe– o a Giovanotti, el gran músico italiano –que también es fan de Jarabe– y que vino a uno de los conciertos.

Pero volviendo a Carolina del Norte, la emoción de la banda fue doble ya que se visitó esa ciudad por primera vez y también se anunció el primer “sold out” de la gira. Esto animó a los promotores a agregar una segunda fecha en la ciudad de Durham, un concierto que pese a contar con pocos días de promoción fue un rotundo éxito y dejó en claro que las comunidades latinoamericanas, en Carolina del Norte, están hambrientas de música en vivo.

Pau Donés en concierto. Una foto de Luis Ayala.

Pau Donés en concierto. Una foto de Luis Ayala.

Todavía en completo estado de celebración por esos dos shows, nos llegó la noticia de que en Atlanta, nuestra siguiente parada, el concierto también ya estaba totalmente vendido. Otra plaza nueva para la banda también se anotó a la fiesta y, de nuevo, con la relevancia de presentarse en otro recinto de conciertos reservado para legendarias agrupaciones: The Smith’s Olde Bar.

Luego llegó el momento de cruzar el Misisipi y entrar al conocido estado de la estrella solitaria: Texas.

Para Jarabedepalo, en mi opinión, esta fue la prueba de fuego en la gira, ya que con toda su trayectoria nunca habían visitado uno de los estados más grandes de la nación, con plazas tan importantes como Dallas, Houston y Austin. A estas tres plazas se le agregaron dos ciudades fronterizas: McAllen y Laredo. Se venían cinco conciertos, que terminaron siendo seis, ya que en Austin (y no era de extrañarse ya que es considerada como la capital de la música estadounidense) se tuvo que tocar dos veces en un mismo día, debido a que se logró el tercer sold out de la gira.

Más recuerdos de la gira con Jarabedepalo.

Más recuerdos de la gira con Jarabedepalo.

Llegado a este punto, nuestro rumbo cambió hacia el oeste y empezamos a viajar hacia Arizona. Entre desiertos y largas horas de carretera llegamos a Phoenix. En esta ciudad no se perdió el ritmo con la fanaticada de la banda y el concierto fue más que memorable.

Nos llegó entonces el dato de que en un año habíamos visitado las dos ciudades más importantes del estado: Tucson y Phoenix, ambas con excelentes resultados. Volvimos a la carretera y llegamos  a Las Vegas, o como mejor se conoce: Sin City.

Entramos en la ciudad de las apuestas y nos dimos cuenta de que ese mismo fin de semana y a pocas cuadras de nuestro concierto también se llevaba acabo un mega festival con artistas de la talla de Foo Fighters o Snow Patrol.

Con esto en mente, y al ver que The Beauty Bar –el lugar del concierto de Jarabe– estaba casi vendido en su totalidad, la banda se llenó de mucha energía, ya que no todos los días te toca “competir” contra eventos de tal magnitud.

Después de Las Vegas, se vino una pequeña pausa en la gira por Estados Unidos. En un viaje relámpago, la banda se trasladó por dos días y medio a Santiago de Chile. Un ida y vuelta que los trajo de regreso a California, y que reinició la gira con otro concierto totalmente vendido en el mítico House of Blues de San Diego.

En Los Ángeles desayunamos pupusas en una ocasión. Ahí me comentaron de los recuerdos que tienen de la única vez que se presentaron –hasta la fecha– en El Salvador, en 2012. Me contaron que les gustó mucho El Tunco y comer cocteles de conchas.

Después de esto se vinieron dos presentaciones en ciudades muy cercanas: Anaheim y Glendale, en las cuales obtuvimos resultados buenos y similares. Sin duda alguna, California sigue siendo La Meca del rock latino en Estados Unidos, ya que para entonces aún faltaba cerrar con broche de oro las 20 presentaciones, y no había mejor forma que hacerlo en San Francisco, el pasado 1 de Noviembre y con un festival de El Día de Los Muertos.

Con ese concierto quedaron atrás más de 5,000 millas de carretera, todas recorridas por vía terrestre y en una forma muy especial. La banda de los grandes conciertos en Latinoamérica y España logró una meta más. Ahora apunta a un regreso inmediato en el 2015, para volver a la carretera y visitar otras ciudades que –estoy más que seguro– serán parte del “territorio jarabesco“.

También espera El Salvador. Ahí estaré, en mi país natal.

Como última anécdota les comparto lo siguiente: otra experiencia importante que me dejó esta vivencia es el gusto de presentarles música que ellos desconocían, en especial bandas de El Salvador, grupos latinoamericanos en general o bandas gringas que tampoco conocían. Con Jarabedepalo he participado a la hora de hacer playlists de qué vamos a escuchar en las largas carreteras de camino. Ya veremos qué más les comparto en El Salvador.

Jarabedepalo se presenta en concierto en El Salvador el próximo 15 de Noviembre. El lugar será el CIFCO, a partir de las 8:00 pm. Los boletos se encuentran ya a la venta en este enlace.

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#Música