Rubén Zamora, exembajador de El Salvador en Estados Unidos, subraya las alternativas que existen de momento para que los salvadoreños adscritos al TPS obtengan la estabilidad migratoria y eviten regresar a El Salvador. Los tres caminos tienen complicaciones.
Foto FACTUM/Archivo
-
La solución legislativa
La clave es la estrategia política. Además del gobierno, se necesita la intervención de los partidos políticos salvadoreños para tratar de incidir en los congresistas estadounidenses que tienen dudas sobre la situación migratoria de los tepesianos. El Senado es propicio para una incidencia positiva, a diferencia de la Cámara de Representantes, que tiene una presencia significativa del Tea Party, una de las alas radicales del Partido Republicano con tendencias hacia la antiinmigración.
“Toca sumar a los más difíciles. Hay que ir a la conquista de los que están dudosos. Y hay que saber cómo entrarles. Recuerde que el Congreso, a diferencia del Ejecutivo, es sumamente sensible a lo que la gente que vota por ellos piensa. Hay que irse distrito por distrito a ver dónde tenemos posibilidades de que haya un movimiento de base hacia el congresista pidiéndole que apoye la medida”, dice Zamora.
-
La vía judicial colectiva
Los tribunales de justicia estadounidenses han logrado detener decisiones del presidente Donald Trump en temas migratorios. Sucedió con la decisión de detener el flujo migratorio de seis países del Oriente Medio. Zamora indica que el poder judicial, según la propia Constitución estadounidense, administra sus decisiones basado no solo en la ley, sino también en la justicia.
“La Constitución de Estados Unidos tiene una frase que solo la tiene el poder judicial de ese país, que dice que los jueces resolverán con base en la ley y en la equidad. ¿Qué es la equidad? Es la justicia. Entonces los jueces toman decisiones también con base en la equidad. Así empezaron a desmantelar el apartheid que existía en Estados Unidos. Hay formas de entablar juicios en Estados Unidos, como que dos o tres demandan en favor de un grupo. Yo creo que ya lo tienen en mente”.
-
El trámite individual para la residencia
La situación migratoria de los tepesianos es diversa. Zamora señala que hay salvadoreños acogidos al programa han hecho cambios integrales en sus vidas. Por ejemplo, hay salvadoreños que se han casado con estadounidenses, incluso tienen hijos. Hay ciertas condiciones de cada persona que pueden complicar menos los trámites individuales, en caso de que se opte por esa alternativa.
“La mayoría no tiene posibilidades de regularizar su situación a menos que haya un cambio en el Congreso. Hay un porcentaje, no más del 15 por ciento, creo yo, que podrían arreglar o iniciar (el arreglo de su situación migratoria), con posibilidades, aunque fueran pequeñas, pero posibilidades. La estrategia tiene que ser, primero, apoyar a ese grupo.”
***
El último recurso para los salvadoreños, no legal, será quedarse como indocumentados. Deberán separarse de los registros del gobierno estadounidense: mudarse de casa, incluso de estado, aceptar trabajos informales y de mala paga. Y otros optarán por retornar a El Salvador.
Vea la entrevista completa con Rubén Zamora, grabada en vivo desde la azotea de Revista Factum el pasado 9 de enero:
Opina