The Anders Project: la nueva apuesta salvadoreña por el rock instrumental

El rock instrumental tiene como reto transmitir emociones sin usar palabras. Esta tradición no cuenta con numerosos exponentes en El Salvador, pero los que ha tenido generalmente han sido destacados, como El Ático y Voltar. Sin embargo, poco a poco se suman más nombres. Uno de estos es The Anders Project, un concepto que nació en la cabeza de Alex Huezo para presentar canciones electrónicas, pero que evolucionó en un ‘súper grupo’ salvadoreño de rock… ¿espacial? Según su fundador: power ballad instrumental.

Fotos cortesía de la banda/David Cierra/Frames Studio

El término ‘súper grupo’ sirve para describir a proyectos con integrantes procedentes de otras bandas que lograron fama. A nivel local, en la escena salvadoreña, ese es el caso de The Anders Project, una banda montada por Alex Huezo, quien ha formado parte de reconocidas bandas locales —Clandestino 10-4, Mozote y Los Tachos—. Es el mismo caso del resto de integrantes del nuevo proyecto, quienes han pasado por grupos como Adhesivo, El Ático, Lavanda y Sezion.

Huezo habló con Revista Factum sobre The Anders Project y su primer EP, “Gemini”. Contó desde la idea germen, el reclutamiento de los integrantes hasta las proyecciones de la banda.

A continuación la entrevista:

¿Cómo surge The Anders Project y cómo fue la selección de sus integrantes?

Originalmente, The Anders Project iba a ser un grupo de música electrónica con un corte medio ochentero. Esto porque en mi carrera musical siempre me ha gustado más componer que ser un intérprete o ejecutante de un instrumento. Después de estar en el CENAR (Centro Nacional de Artes), me metí mucho a estudiar armonía y ese tipo de cosas. Eso me abrió el espacio musical para componer todo tipo de música. Así como he compuesto cuartetos para cuerdas, cuartetos para guitarras o piezas solo para pianos, o piezas orquestales; también he llegado a componer hasta música electrónica. Así empecé a componer varias rolas y surgió la idea de hacer The Anders Project.

En febrero de 2016 vi que tenía muchas composiciones que había hecho de manera random, que eran solo con guitarra y todas, curiosamente, tenían el mismo estilo. La mayoría de las composiciones de The Anders Project fueron creadas por una situación particular en mi vida. Cuando recapitulé todas estas canciones dije: «¡Púchica! Tengo todas estas rolas y a lo mejor puedo crear un grupo para que sean tocadas en vivo». Y así fue como el rollo de The Anders Project electrónico pasó a ser esto.

En marzo empecé a hacer el reclutamiento de los músicos. Curiosamente, (Guillermo) Zavala se había acercado a mí para decirme que quería volver a tocar batería. Yo a él siempre lo he considerado —aparte de un hermano musical— un batero muy bueno. Y yo encantado. Así le dije a Juan Carlos Erquicia (de El Ático), para el bajo. También había visto que andaba por ahí Ale Castillo, que fue guitarrista del grupo Lavanda. Le pregunté si estaba interesada y me dijo que sí. Igual a Alberto Gómez para los teclados, con quien antes había coincidido en un par de proyectos de covers y me dijo que sí, también. Pero me faltaba otro teclado, porque la música lleva muchos arreglos de teclados y de guitarra, entonces también le dije a David Cierra, que es el mismo de Sezion, y me dijo «démosle». A pues así fue la onda.

¿Cómo explicarías la intención musical de este proyecto ahora?

A este proyecto me ha costado clasificarlo en un género, pero quizá le llamaría power ballad instrumental. Es de este estilo, que es todo bien relax, bien tranquilo. Sin embargo tiene sus momentos de fuerza, con distorsiones y eso. Mucha gente que lo ha escuchado me dice que le recuerda mucho a Pink Floyd. Las composiciones varían pero todas tienen esta tendencia a lo espacial… No sé, te da una sensación como de andar por ahí volando.

Respecto al primer EP, “Gemini”, ¿por qué seleccionaste estos temas y cómo fue la producción?

Estas canciones fueron las primeras que ya estaban terminadas, que ya tenía hechas desde hace un tiempo. Todas estas composiciones comenzaron alrededor de 2012. Ponele, componía una o dos al año. Al final, aunque hubiese canciones que hubiera querido meter, todavía no estaban terminadas. Siento que las canciones que están ahí son las que más han marcado la tendencia de la banda, las que van a definir el concepto de The Anders Project.

La producción básicamente se ha hecho en mi estudio personal. Ahora que ya tengo a la gente del grupo, también están tomando parte en las canciones, regrabando algunas cosas, pero prácticamente todo lo fui haciendo yo. Grababa los teclados, las guitarras, los bajos y todo eso. Todo ha sido bien meticuloso porque me he querido dar el tiempo para estudiarlas y analizarlas. A pesar de que las canciones nacieron así, sin motivos específicos, pero ya cuando estaba hecha la esencia de la canción me fui tomando el tiempo de ir poco a poco analizando los sonidos para ver qué pegaba y qué no. También he contado con la opinión y asesoría de gente del medio con la que he ido coincidiendo. Obviamente, lo ideal hubiera sido poder dársela a un productor y ver qué le podíamos hacer, pero en este país eso difícilmente funciona así. Yo he sido el mismo productor de mi disco.

Hay elementos musicales en el EP que podrían ser referencias sonoras indentitarias del país. ¿Lo pensaste así?

Yo creo que eso al final de cuentas es una cuestión que se da como natural. Cuando la gente compone, o al menos en mi caso, no pienso en que voy a hacer música de alguna forma determinada.

Curiosamente, todas las canciones coincidieron dentro del mismo estilo, porque cuando vos tenés ciertos gustos musicales quedás como empapado de estos; tu cabeza, de alguna manera, tiene esos sonidos vagando por ahí. De igual forma, tiene que ver todo lo que uno ha absorbido musicalmente del país. Eso es algo que te va como marcando y a la hora de componer solo sale, dependiendo del mood y el estado de ánimo de lo que estés componiendo.

Alex Huezo, quien ha formado parte de bandas como Chucho E’ Finca, Mystica y Raíz, La Púa y Los Tachos, ahora presenta The Anders Project. Foto cortesía de la banda/David Cierra/Frames Studio

‘Ale’ Castillo, quien se dio a conocer por su participación el Lavanda (un grupo de rock integrado solo por mujeres), forma parte de The Anders Project. Foto cortesía de la banda/David Cierra/Frames Studio

¿Cuáles son los planes con este proyecto?

Obviamente acá no sé si vamos a poder encontrar un mercado para este tipo de música para decir: «Púchica, le vamos a meter con todo», y vamos a andar sonando… ¿Qué? Una vez al mes. Es mentira. Pero una de las ideas para The Anders Project es que yo tengo un par de invitaciones de gente que organiza festivales en Europa y me decían: «Mirá, ¿y por qué no te traés al grupo?». Y ya que ahora está concretado el proyecto vamos a ver si es posible participar en estos festivales y, obviamente, también estoy buscando los canales adecuados para poder sonar afuera. Acá en el país si llegamos a sonar no va a ser de una manera como lo han hecho Los Tachos o Frigüey, porque los canales de difusión no te dan la apertura para un proyecto así tan fácil.

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