En 2018, el entonces candidato presidencial Nayib Bukele llegó a la Universidad de El Salvador (UES) y prometió dignificar el presupuesto de esa institución. Casi seis años después, el Gobierno arrastra una deuda $55 millones con la universidad.
De tanto arrodillarse, a la Universidad de El Salvador se le olvidó cómo levantar la cabeza. Y cuando lo ha intentado hacer, con el agua ya al cuello, se ha dado cuenta de que, quizá, sea muy tarde. Esta U parece dormida, no parece la U.
La constructora que ganó contratos para proyectos emblemáticos del Gobierno de Nayib Bukele construye y remodela la Universidad de El Salvador. El dueño de esta empresa es el presidente de la gremial de construcción más representativa del país. Los detalles del proyecto son secretos.
La nueva estrategia gubernamental, que ha sacado tanquetas y vehículos artillados a las calles capitalinas, ha sido criticada por estudiantes de la Universidad de El Salvador.
