Respuesta de Unicef a publicación en Factum

El pasado 25 de febrero el antropólogo Juan José Martínez escribió en Factum una columna de opinión titulada “Las niñas que violaron frente a nosotros”, en la que narraba cómo en una escuela de Quezaltepeque el director abusaba sexualmente de sus alumnas ante le indolencia de varias instituciones públicas.

La columna se ha convertido en la publicación más leída en la corta historia de esta revista, con 41,608 visitas al cierre de esta nota, y ha generado una importante discusión en redes sociales y en algunas de las instituciones nombradas en la columna. También ha sido retomada por el portal BBC Trending de la BBC en el Reino Unido.

También Noticias Univisión retomó el tema e incluso visitó La Coyotera para sondear la situación. Este medio incluso publica fotografía, video y el nombre del director de la escuela. Aquí el video: 

 Esto es parte de lo que Martínez escribió:

Una tarde de junio calurosa, como casi todas las tardes en este lugar, unas niñas me contaron una historia sobre su escuela  mientras platicábamos en un patio a merced de una nube de zancudos hambrientos . Transcribo:

“…el problema de ahí es que todos los días había que besar al director en la boca. Si a una la iban a dejar los papás entonces no la besaba pero después la sacaba a una del salón y había que besarlo y la regañaba a una y la castigaba”, dice una de ellas.

Otra de ellas contó que a una niña le había roto las piernas con un garrote de medio metro al que el director llama “lapicito” por negarse a ordenarle los calzoncillos y las camisas. No entiendo la anécdota y les pido que me expliquen.

“Es que él vive en la escuela, ahí ha hecho como una champa y manda a las niñas a ordenarle la ropa. Por eso no me gustaba esa escuela, por eso mejor me fui. Donde estoy es bonito, no la tocan a una”, agrega la otra.

Hasta ahora, funcionarios de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos –una de las instituciones a las que Martínez relató la situación de las niñas en Quezaltepeque– contactaron con esta revista para informar que han abierto un expediente formal del caso.

También recibimos comunicación verbal y escrita del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia en El Salvador, a través de Gordon Jonathan Lewis, su representante en el país, quien pidió opinar sobre algunos puntos de la columna de Martínez.

En su carta, Lewis sostiene que al recibir información sobre la escuela de Quezaltepeque orientaron a Martínez sobre las instituciones nacionales a las que podía acudir, ya que Unicef no puede sustituir a las instituciones de los estados locales encargados de intervenir directamente en estas situaciones.

También explica Lewis que no está de acuerdo con algunas afirmaciones de Martínez sobre Unicef. El antropólogo escribe en su columna que Unicef sobre la campaña “No te indigna”, en la cual artistas y personalidad salvadoreñas y extranjeras aparecen llamando la atención sobre la violencia contra la infancia. Martínez califica esa campaña de “millonaria”, algo que según Lewis no es cierto.

Y, ante la afirmación de que la respuesta de la institución internacional ha ofrecido en este caso no va mucho más allá de la mencionada campaña, Lewis señala que Unicef está involucrada en muchas otras actividades con muchos socios y aliados institucionales y con los mismos niños y niñas víctimas de violencia para fortalecer las capacidades de respuesta del Estado, ayudar a formar al personal que atiende estos casos, incrementar la conciencia pública respecto a la violencia y formar liderazgos.

Aquí pueden leer, íntegra, la carta enviada por Unicef.

El Consejo Editorial de Factum entiende que la publicación de estas historias es indispensable para crear conciencia sobre uno de los temas menos discutidos y más graves en el amplio abanico de violencias que carcome a la sociedad salvadoreña, como es la que sufre la niñez.

Esta revista, además, entiende que la impunidad es una de las principales enfermedades que sufre El Salvador, la cual está cimentada en gran parte en el silencio de las víctimas, motivado por el miedo y por el círculo vicioso que genera saber que en nuestro sistema el castigo al culpable casi nunca llega, y en la complicidad histórica de las instituciones públicas.

Al igual que Unicef, creemos que la discusión pública es una de las armas más poderosas y efectivas para intentar romper estos ciclos.

Por nuestra parte apoyamos la acuciosidad y valor de escritores como Juan José Martínez, que se atreven a profundizar sobre estos temas.

Reconocemos, también, la importante labor que el sistema de Naciones Unidas, en general, ha jugado en la historia reciente del país, ayudándonos a los salvadoreños a confrontar nuestros problemas y a dialogar. Y reconocemos también el importante rol jugado por Unicef para crear conciencia sobre la violencia contra la niñez salvadoreña.