Óscar Ortiz sigue siendo socio de “Chepe Diablo” en Desarrollos Montecristo

El vicepresidente de El Salvador trató, en 2016, de traspasar sus acciones en la empresa en la que está asociado con José Adán Salazar Umaña, alias “Chepe Diablo”, y con Rogelio Cervantes. El Centro Nacional de Registros denegó el trámite. En una inédita rueda de prensa, el director ejecutivo del Registro dijo que la sociedad está inactiva, pero también aclaró: no se ha disuelto. Los miembros fundadores y socios siguen siendo Cervantes, Ortiz y Salazar Umaña, capturado esta semana por lavado de dinero.

Foto FACTUM/Archivo


El director del Centro Nacional de Registros, Rogelio Canales, dijo este miércoles 5 de abril que la sociedad Desarrollos Montecristo, S.A. de C.V. está inactiva. Es decir, durante años no ha registrado operaciones comerciales ni ha presentado balances de ingresos y egresos. Pero Canales matiza: si bien está inactiva, no está disuelta. La empresa en la que son socios el vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz; el empresario capturado por lavado de dinero José Adán Salazar Umaña, conocido como “Chepe Diablo”, y el ex candidato del FMLN y empresario, Rogelio Cervantes, continúa en existencia.

Óscar Ortiz no ha querido hablar a profundidad de su relación con “Chepe Diablo” y sus declaraciones sobre el tema se han resumido en que se debe dejar que las autoridades hagan su trabajo, como sucedió el miércoles 5 de abril de 2017, luego de la inauguración de la AgroExpo 2017 en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO).

Ortiz mantuvo el discurso de “dejar atrás el pasado y mirar hacia el futuro”. Hablaba de proyecciones económicas e inversiones en la industria, pero con un tono que recordaba las palabras que pronunció cuando, en 2016, se reveló su relación empresarial con “Chepe Diablo”. Entonces, Ortiz insistió en que esa relación era algo del pasado y que tenía “años” de no ver “al que se le menciona como Adán”.

Tras terminar su intervención en el centro de ferias, Ortiz realizó una caminata por todos los locales, midiéndose sombreros festivos y degustando bocadillos. Su equipo de comunicaciones, contrario a él, parecía más preocupado. Uno de sus asistentes, tras advertir la presencia de un periodista de Revista Factum, se acercó a explicar que hasta el final del recorrido Ortiz daría “espacio para preguntas” y pidió que no se le acercara al vicepresidente durante el recorrido.

Sin embargo, mientras el presidente continuaba su caminata por los locales y se tomaba fotografías, Franklin Martínez, asistente de Ortiz, dijo que el vicepresidente ya no respondería preguntas, sino que únicamente iba a dar “una declaración”.

Al final del recorrido, el equipo de comunicaciones de Ortiz abrió espacio para una pregunta. Una periodista le preguntó a Ortiz si sabía de dónde venía el dinero que “Chepe Diablo” invertía en la sociedad que tienen en conjunto y que si, tras la captura de Salazar Umaña, temía ser salpicado por las investigaciones. Ortiz ignoró la pregunta de la periodista y dijo que iba a dar “una sola declaración”.

“Dejemos que el fiscal y la fiscalía hagan su trabajo como lo han hecho y lo están haciendo (…). Y, segundo, ¡no tengo absolutamente nada que ver con eso! Y simple y sencillamente, en términos personales y ahora de funcionario, no tengo ni sociedad ni negocios con nadie. Entonces, si hubiera algún caso en que se requiera cualquier información puntual, no tengo ningún problema en dársela a cualquier institución que la demande”, dijo Ortiz y terminó la escueta conferencia de prensa.

Pero la versión del CNR es una completamente diferente a la del vicepresidente: la sociedad Desarrollos Montecristo, en la que son socios Ortiz, Salazar Umaña y Cervantes, “no se ha disuelto”.

—El término “sociedad inactiva” no necesariamente, como usted dijo, quiere decir que esté disuelta. Desarrollos Montecristo no es una sociedad disuelta, ¿es así?, preguntó Revista Factum a Rogelio Canales.

—Jurídicamente tiene vida, materialmente es inactiva, respondió el director ejecutivo del CNR.

—¿Sus socios se mantienen como tales?

—Eso… quiero hacerles notar que hace un año aproximadamente aquí se trajo un documento para que se inscribiera, y no es inscribible aquí, en donde el señor vicepresidente trasladaba sus acciones a uno de los socios para que ya no tener ningún vínculo con la sociedad. Nosotros les hicimos ver que aquí no se pueden registrar esos documentos. Esos registros de transferencias de acciones se hacen en los archivos de la sociedad, no con nosotros. Aquí solo tenemos quiénes son los socios fundadores y las juntas directivas que se van renovando y luego existen las peticiones que hacían referencia sobre matrícula de empresa y sobre depósito de balances. Las acciones, si usted vende las acciones de su sociedad, no se registran aquí, respondió Canales.

Canales no quiso responder si la conferencia que convocó como director del CNR, una dependencia gubernamental, le fue ordenada por alguien para intentar desligar al vicepresidente Ortiz.

El director del CNR, Rogelio Canales (al centro), durante la conferencia donde se intentó desligar de responsabilidades al vicepresidente Óscar Ortiz. Foto FACTUM/Fernando Romero

La postura de Ortiz también contrasta con la que tuvo hace un año, cuando se reveló su vínculo con “Chepe Diablo”. Para entonces, el vicepresidente salió al paso de los cuestionamientos e incluso defendió su vínculo. “¿Qué tiene de ilegal eso, pues? ¿Tenés alguna cuestión ilegal?”, dijo Ortiz y añadió que si no había nada de ilegal en su relación, no tenía por qué ser investigado. Ahora, su discurso es que no tiene ninguna sociedad.

Pero Desarrollos Montecristo, aunque inactiva, sigue en existencia y en el libro de fundaciones se siguen leyendo los nombres de Óscar Ortiz, de José Adán Salazar Umaña y de Rogelio Cervantes.

Ortiz quiere desligarse ante la Fiscalía

La Fiscalía también montó este miércoles una conferencia de prensa en la que se dieron algunos detalles sobre las capturas y las investigaciones que pesan sobre “Chepe Diablo” y tres personas más, los detenidos hasta el momento: Sara Paz Martínez Bojórquez, esposa “Chepe Diablo”; Susana Noemy Salazar de Cruz, hija de Salazar Umaña y de Martínez Bojórquez, y Romelia Guerra Argueta, madre de Wilfredo Guerra Umaña, quien se encuentra prófugo y que es hijo del alcalde de Metapán por el Partido de Concertación Nacional (PCN), Juan Umaña Samayoa, quien también está prófugo.

En la conferencia de la Fiscalía se conoció que el vicepresidente Ortiz hizo llegar un documento “de manera informal” en el que intentó desligarse de la sociedad Desarrollos Montecristo. Sin embargo, el fiscal general, Douglas Meléndez, le restó validez a la misiva.

“Se hizo llegar alguna documentación de una manera informal, pero las investigaciones son formales, verdad. Si nosotros vamos a investigar a una persona no se trata de que esa persona diga me pongo a disposición de la Fiscalía o aquí están estos documentos. No. Las investigaciones son serias y responsables. Nosotros, de requerirse, vamos a pedir esa información, ya sea testimonial o documental, relativo a esa sociedad. Eso lo vamos a hacer, pero en una forma correcta y formal. Todo lo que no está en el ámbito de una investigación no existe”, dijo Meléndez.

Más allá de eso, Ortiz no ha querido responder sobre su sociedad con un empresario que ha sido calificado por el gobierno de Estados Unidos como un capo de la droga en Centroamérica ni tampoco sobre las transacciones de terrenos que hizo años atrás con la misma empresa Desarrollos Montecristo, sobre las que la Fiscalía General ya tiene la atención puesta.

Rogelio Canales reveló que el Registro de Comercio no ha recibido durante años los balances de ingresos y egresos de la empresa fundada por Ortiz, “Chepe Diablo” y Cervantes, que es una de las obligaciones que tienen las sociedades, aunque no reciben ninguna sanción por incumplirlas.

Pero, si bien no existen registros de las operaciones comerciales de Desarrollos Montecristo, Canales no descartó la información registral sobre las compraventas de los terrenos propiedad de la empresa y que el vicepresidente Óscar Ortiz adquirió, en uno de los casos, con precios hasta tres veces más bajos que lo que le costaron a la sociedad.

De hecho, la Fiscalía ya está enfilando sus investigaciones sobre por qué la empresa, con la transacción de terrenos, terminó perdiendo decenas de miles de dólares para favorecer al actual vicepresidente salvadoreño, pese a que él era uno de los tres socios.

El 31 de julio de 2000, Desarrollos Montecristo registró su primera propiedad. Se trató del lote número M58 porción 1 de Montecristo, en el municipio de Tecoluca, San Vicente. La empresa, en 2007, le vendió su propiedad a uno de sus socios que la adquirió de forma personal. Óscar Ortiz compró el lote M58 porción 1 de Montecristo por $40,000. En 2008, Ortiz le vendió el mismo terreno a uno de sus socios: Rogelio Cervantes, por el mismo precio de $40,000. Pero en 2012, Ortiz, que ese entonces era alcalde de Santa Tecla, volvió a comprar la misma propiedad, solo que a un precio de $10,000.

También en 2000, Ortiz compró otros dos lotes a Desarrollos Montecristo por un total de $15,000. En general, el actual vicepresidente salvadoreño se hizo de 52,461.18 metros cuadrados de terreno, alrededor de cinco hectáreas, mediante la empresa que fundó.

*Con reportes de Bryan Avelar.

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