Nayib, el sigiloso

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregó este viernes 15 de febrero las credenciales oficiales a Nayib Bukele y Félix Ulloa, como presidente y vicepresidente electos.

Foto FACTUM/Salvador Meléndez


Nayib Bukele cambió la chumpa de cuero y la gorra que usó para su campaña. Eligió un traje de sastre negro y un pañuelo celeste. Llegó una hora tarde y entró por la puerta de servicio al salón donde este viernes recibiría la credencial de presidente electo.  El acto duró menos de 50 minutos desde que el maestro de ceremonia anunció el ingreso de los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), y del presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, quien fue acompañado por Manuel Melgar y Roberto Lorenzana, secretario privado y de comunicaciones, respectivamente.

Julio Olivo, presidente del TSE, aprovechó las palabras de bienvenida para quitarse una espinita: “Han quedado atrás los cantos de sirena de fraude”, dijo,  y en seguida felicitó al equipo del TSE por la forma en que se resolvió el conteo de las votaciones presidenciales.

Luego todo fue más rápido: el mismo Olivo le entregó la credencial a Bukele, mientras algunos asistentes gritaban “¡Sí se pudo!, ¡Sí se pudo!”. El presidente electo firmó el acta de resultados, repartió apretones de manos  y luego posó para las cámaras. Tuvo tiempo para las fotografías, pero no tuvo tiempo para contestar preguntas de los medios de comunicación que desde las 9:00 de la mañana esperaron su ingreso al hotel Crowne Plaza, en San Salvador.

¿Quiénes están en su equipo de transición? ¿Ya tiene nombres de posibles integrantes de su Gabinete? No hubo tiempo para preguntárselo. Bukele no habló con periodistas. Fuera de las reuniones con personeros del gobierno de Estados Unidos y su entrevista a la agencia de noticias estadounidense AP, el presidente electo no ha hablado en público desde el pasado 3 de febrero que festejó  junto a sus seguidores en el centro histórico de San Salvador.

El 4 de febrero, el Ejecutivo anunció que el vicepresidente Óscar Ortiz encabezaría la comisión de transición, junto con Melgar, Lorenzana y el secretario de Asuntos Legislativos y Jurídicos, Rubén Alvarado. Nuevas Ideas pidió tiempo: un día después, el secretario general de ese partido, Federico Anliker, aseguró que había que salir del proceso de escrutinio final, que cerró el 7 de febrero, para luego integrar el equipo de transición del nuevo gobierno. Incluso llegó a decir en una entrevista televisiva que se haría público esta semana. Mientras tanto Bukele ha permanecido en silencio.

Desde las elecciones, Anliker, Mario Durán y Edwin Núñez han servido de voceros de lo que está pasando dentro de Nuevas Ideas y en el entorno del presidente electo. Los tres se han ceñido a un guion bastante básico:  que el presidente es quien tiene la última palabra, que el presidente escogerá su gabinete, y en este no habrá espacios para corruptos ni compadrazgos políticos; y que el gabinete y equipo de transición serán anunciados por el presidente en su momento.

Anliker, a su ingreso al evento este viernes,  lo recordó a los medios de comunicación: “No coman ansias”, recomendó, y luego añadió: “Demos tiempo al tiempo”.

Pero terminó el evento y el presidente electo no habló nunca. Anliker, Durán y Núñez dieron las entrevistas a la prensa mientras Bukele salió del salón, al lado de su esposa, por el mismo pasillo de servicio por donde entró. Sonriente y en silencio.

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