Morat: “Es una locura pensar que iba a pasar todo como hasta hoy”

Algunos creían que eran españoles, pero en realidad son colombianos. Parecen hermanos, pero son amigos desde la infancia. Tienen nombre de solista, pero son un grupo, una banda en la que hay dos Juan Pablos y dos Vargas, una banda en la que todos cantan, dándole así un sonido característico de coros de estadio. Ellos son “Morat”, el nuevo fenómeno musical latinoamericano, el mismo que se presentará por primera vez en El Salvador este viernes 23 de febrero.


Morat perderá la virginidad con el público salvadoreño —musicalmente hablando— cuando Juan Pablo Villamil (voz y banjo), Juan Pablo Isaza (voz y guitarra), Simón Vargas (bajo) y Martin Vargas (batería) ejecuten sus instrumentos este viernes por la noche en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO).

El estilo de esta banda bogotana oscila entre el folk, el pop y el rock. Se trata de un cuarteto formado en 2011 y que a lo largo de los últimos dos años ha ido escalando en la popularidad y el reconocimiento de las preferencias del público, al grado de que ya han colaborado (discográficamente y en actuaciones en vivo) con artistas renombrados, como su compatriota Juanes, Álvaro Soler, Paulina Rubio y Alejandro Fernández, entre otros.

Revista Factum tuvo la oportunidad de entrevistarlos para conocer más sobre estos jóvenes músicos colombianos:

Para iniciar, cuéntennos cómo están de vibras con esta gira por Centro América y dónde se encuentran en estos momentos.

Aún estamos en Colombia, pero muy contentos por esta gira en Centro América, lo que nos tiene muy emocionados y con ganas de estar también en El Salvador.

Muchos tienen curiosidad por conocer a qué se debe su nombre. ¿Qué significado tiene la palabra “Morat”?

Es el nombre de una finca, de una casa de campo donde empezamos a tocar hace ya bastantes años. Y al momento de ponerle el nombre, así de sencillo, decidimos también utilizarlo para el grupo.

¿Cómo surge la banda? ¿Desde cuándo se conocen y cómo decidieron formar el grupo?

Bueno, la verdad nos conocemos desde hace muchos años, desde que tenemos uso de razón y pasamos nuestra vida escolar juntos, desde que teníamos cinco años. Digamos que con ambiciones un poco más profesionales como grupo llevamos alrededor de seis años y empezaron a pasar cosas desde el 2015, que tuvimos nuestro acercamiento con Paulina Rubio. Eso nos cambió la vida por completo.

Leí por ahí que los cuatro viven (o vivieron un buen tiempo) en un apartamento en Madrid. Con tanto tiempo de conocerse, viviendo juntos en su tiempo de descanso y pasando también juntos de gira, ¿cómo han logrado sobrellevar esto para no desgastarse en cuanto a su relación personal y perjudicar la parte musical?

Actualmente ya no vivimos juntos. Sí lo hicimos durante una época en España. Ahora vivimos en Bogotá y estamos viajando, pero yo creo que lo fundamental fue que siempre fuimos amigos, antes que compañeros de banda. De alguna manera, ser amigos garantizó que algunas cosas que podrían ser problemáticas no lo fueran.

¿Qué nos pueden decir de el disco “Sobre el amor y sus efectos secundarios”?

Bueno, es algo bastante particular. Se tardó mucho en grabar y tuvo que ver mucho el proceso de evolución de la banda, en cuanto a la composición; también el hecho de que cantamos los cuatro y la forma en que lo cantamos hace que sea un disco muy especial.

¿Dentro de qué género catalogan su música?

Esta es una pregunta que nos hacen seguido, que la verdad no nos quita mucho el sueño. Por ahí dicen que es un pop-folk. El pop, por la composición; y el folk, por los instrumentos que usamos: el banjo y guitarra de doce cuerdas. Por ahí la relacionan con el folk americano. A lo mejor algo de razón tienen.

¿Alguna vez se imaginaron lo que hasta la fecha han logrado como grupo?

Sin duda, no. Siempre tuvimos el sueño de hacerlo y creíamos que éramos capaces de hacerlo, pero es una locura pensar que iba pasar todo como hasta hoy. Y, la verdad, es que estamos agradecidos con toda la gente.

De todos los premios y reconocimientos que han logrado hasta la fecha, ¿cuál es el más significativo?

Bueno, hay dos: uno es más como un sueño que le debíamos a los Morat desde hace diez años, que es la nominación al Grammy. La verdad [es que] nos hacía muchísima ilusión, por ser un sueño desde pequeños, aunque a la larga uno no hace los discos por los premios, sino por la satisfacción personal. Y el otro reconocimiento —que quizás es el más importante— es el de los discos que nos han entregado de la disquera, que reflejan que a la gente le gustan nuestras canciones, que nos escuchan, que compran nuestra música, que nos apoyan de una manera tan incondicional… Pues ese premio es muy importante y significativo para la banda. Es más un premio de nuestro público que nuestro.

Morat se presentará en concierto este viernes 23 de Febrero en CIFCO.
Este es el afiche del concierto.

En cuanto a presentaciones, conciertos y festivales, ¿cuál es el que más les ha marcado y por qué?

Wow… Bueno, esa es una pregunta muy difícil, pero quizás pueda ser una presentación que hicimos en la plaza de “El Zócalo”, en México, que la verdad, había demasiada gente. Nunca habíamos tocado frente a un número tan grande: cerca de cien mil personas. Y es una cosa extraordinaria. Esa es una de tantas, pero es difícil comparar presentaciones. Siempre hay algo que las hace a todas especiales.

Este viernes se presentarán por primera vez en nuestro país. ¿Han escuchado algo del público salvadoreño? ¿Qué expectativas tienen?

La verdad es que nos han escrito bastante por redes sociales desde El Salvador, comentándonos que están emocionados de vernos por allá, aparte de que es la primera vez que estaremos ahí y esto lo hace especial y emotivo para nosotros.

¿Algún ritual que tengan antes de salir al escenario?

Estar un poco relajados y tranquilos antes de salir. Hay mucha adrenalina, así que es bueno tener tranquilidad. A veces sí nos tiramos dulces para que el otro lo atrape con la boca y cosas así, tontas, para relajarnos un rato.

¿Algo que puedan adelantarnos del show que tendrán en San Salvador?

Pues que va estar increíble. Vamos a hacer que canten mucho. Va a ser un show muy entretenido y los esperamos a todos.

¿Qué sienten al ser embajadores de Colombia y llevar su música a tantos países?

Muchas gracias por tu calificativo. La verdad, sí nos interesa mucho cambiar la percepción que mucha gente tenga de Colombia; y si podemos aportar con un granito de arena —con nuestra música— a que esto pase, estamos felices, la verdad.

¿Cuál es la canción más representativa de Morat y por qué?

¡Huy! Es una pregunta difícil. Creo que es algo bastante personal. Podría decirte que la que tiene más vistas en YouTube…

A pesar de su corta carrera, tienen ya un buen número de colaboraciones con artistas como Paulina Rubio, Juanes, Alejandro Fernández y Álvaro Soler. ¿Con que otro solista o banda les gustaría hacer algo juntos?

¡Uff! La lista de colaboraciones es absolutamente interminable con la gente que nos encantaría hacer algo y de la cual nos gustaría aprender muchas cosas. Por ejemplo, Julieta Venegas. Pero, la verdad, la lista es muy, muy amplia.

¿Qué opinión tienen de otros colegas colombianos como Shakira, Carlos Vives, Maluma, Fonseca, Aterciopelados?

A nosotros nos encanta la música colombiana a morir. Nos encanta todo lo que los demás artistas colombianos están haciendo, independientemente del género que sea. Estamos muy contentos de que les esté yendo tan bien y que Colombia sea una fábrica importante de músicos de talla internacional, como lo son todos los nombres que tú mencionas.

Para terminar, ¿qué podemos esperar de Morat a futuro?

Bueno, este año estamos emocionados porque viene nuestro segundo disco, y nos llena mucho de emoción e ilusión porque la gente también ya está viviendo cosas nuevas. Estamos haciendo un disco muy bueno. Creemos que a la gente les va gustar. También este año vamos a estar girando, tocando en muchos otros sitios, así que será un año de mucho trabajo.

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#Música