La fe salvadoreña y las tradiciones indígenas y católicas forman una amalgama particularmente hermosa en Izalco, Sonsonate. Y la Semana Santa es la vitrina ideal para apreciarlas. Una de las tradiciones religiosas mejor vistas durante la Semana Mayor es la procesión de “Los Cristos de Izalco”, organizada cada jueves santo y que recorre las principales calles del pueblo. Se trata de oficios que arrancan desde las 2:00 de la tarde y finalizan hasta ya entrada la noche.
Fotos: Salvador Meléndez y María Cidón.
En cuanto al inicio de la tradición izalqueña, no se tiene una fecha exacta de cuándo arrancó; tampoco del por qué los Cristos deben ser cargados, pero si se sabe que los organizadores forman parte de las doce cofradías locales, que también son parte de la Cofradía Mayor, la de Jesús El Nazareno. En esta semana santa, los izalqueños olvidan por un momento los problemas de violencia con los que viven como municipio y se sumergen en su fe católica.
Las cofradías participantes en la procesión son las de Santa Bárbara, que viene de los Tunalmiles; Virgen de Belén; Nuestra Señora de los Dolores; San Juan Bautista; Virgen de Los Remedios; Santa Veracruz; San Sebastián; San Gregorio Magno; Santa Teresa de Jesús; Santa Lucía; Santa Rosa de Lima y San Nicolás de Tolentino.
Durante la procesión, existe otra tradición paralela que es vista en las mujeres izalqueñas, quienes se adornan con trajes de colores que dan el significado de la naturaleza maya y que acompañan la procesión. Es normal ver a las nuevas generaciones de niñas vistiendo los trajes y a mujeres de todas las edades, orgullosas de sus orígenes indígenas.
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