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“(Con Pixels) no queremos llenarnos de cumplimientos o requisitos sino potenciar una industria”

En esta plática, Merlin Barrera, viceministra de Comercio e Industria, profundiza en las condiciones y el funcionamiento del Premio Pixels, con el cual distintos cineastas y aspirantes a cineastas salvadoreños han adquirido financiamiento para estimular la producción audiovisual.  Una iniciativa que, sin embargo, ha recibido múltiples críticas de los cineastas por su ejecución.


El pasado martes 12 de Julio, Revista Factum publicó una entrega especial dedicada al estado actual de las producciones audiovisuales en formato cine (ficción o documental) en El Salvador. En este especial, distintos periodistas entrevistaron a algunos de los protagonistas que han recibido fondos del Premio Pixels, un apoyo de financiamiento gestionado por el Ministerio de Economía del gobierno en funciones.

A raíz de aquella publicación, recibimos una carta en la que la viceministra Barrera nos solicitaba derecho de respuesta, principalmente para pronunciarse al respecto de algunas de las afirmaciones sostenidas por los entrevistados. Barrera no solo se limitó a compartir sus opiniones sobre el Premio Pixels, también propuso conversar más al respecto, un detalle que en Factum decidimos corresponder con el ofrecimiento de la siguiente entrevista.

Para un mejor entendimiento de la coyuntura que rodea a esta entrevista, sugerimos dar lectura previa a nuestro especial llamado “Generación cine”, así como también a la carta aclaratoria enviada por Barrera y que a continuación hacemos pública.

En la siguiente conversación, además de Merlin Barrera, también participó Yax Canossa (Director de Innovación y Calidad del MINEC), así como también Claudia Meyer (Coordinadora de Industrias Creativas).


[Estas son las observaciones que Merlin Alejandrina Barrera nos hizo llegar]


¿De dónde surge la idea de que el Ministerio de Economía ayude a financiar proyectos artísticos?

Lo que sucede es que desde el quinquenio pasado se inició un esfuerzo por definir cuáles son los sectores estratégicos a los que el país debe apostarle. Y durante nuestra administración seleccionamos siete, entre los que se encuentran las que llamamos Industrias Creativas. Estas no tienen que ver solo con producciones audiovisuales sino también con música, videojuegos, literatura…

¿Pero cómo conciben este proyecto que es, a grandes líneas, un proyecto artístico-económico? Palabras que pocas veces se llevan bien entre sí…

Lo que pasó fue que, a partir de todo este esfuerzo, se realizó un primer diagnóstico del potencial de la industria. El Banco de Desarrollo (BID) nos ayudó a hacer un diagnóstico y se determinó que es un sector de potencial joven y que algunas de las empresas que ya estaban facturaban entre $40 mil y $300 mil anuales en desarrollo de contenidos creativos. Esto nos dio una reafirmación de que esta industria tenía potencial.

Cuando dice “sectores estratégicos” suena a algo muy importante, a como si el gobierno realmente se está volcando en ellos…

Así es.

Entonces supongo que se creó un fondo especial para apoyarlos.

Nosotros definimos a la economía creativa como uno de los sectores estratégicos, pero la visión y la hoja de ruta para desarrollar y transformar esa industria va más allá de generar un fondo para potenciar. Hay todo un plan maestro en el que se está desarrollando, con sus respectivas líneas de trabajo…

La producción de cine hecho por salvadoreños se ha incrementado en los últimos años. Foto cortesía del MINEC.

La producción de cine hecho por salvadoreños se ha incrementado en los últimos años. Foto cortesía del MINEC.

Pero el factor económico es imprescindible… ¿O no?

Los siete sectores estratégicos tienen cinco factores de común denominador, como el tema fiscal, la creación de un marco legal que facilite su desarrollo y la vinculación con otros sectores, entre otros. Muchas veces pensamos que se trata solo del tema fiscal, pero hay ejemplos en el mundo que distintos incentivos pueden promover el desarrollo de las industrias.

La contratación de Claudia Meyer es un ejemplo. Ella ha sido contratada como especialista de innovación de calidad en este sector de las Industrias Creativas, para darle seguimiento a la hoja de ruta de los proyectos. En cada sector se ha contratado a un sectorialista.

Y entonces, si nos limitamos a hablar del aspecto económico, ¿cómo apoyan al sector de Industrias Creativas?

Aquí nosotros, a todos los sectores productivos los potenciamos con el FONDEPRO, que es el único instrumento que tiene el gobierno de El Salvador, en materia de co-financiamiento, para financiar estas industrias productivas.

Que quede claro. No solo se trata de si hay un fondo o no. Y le pongo un ejemplo en particular: aquí se ha desarrollado la industria textil, la plástica, la farmacéutica, y no se han creado fondos para ninguna de ellas.

El FONDEPRO ha venido a palanquear muchas de estas industrias, pero no hemos tenido que crear un fondo para cada una de ellas. De hecho, mucho del trabajo de una política pública está también en ver el marco regulatorio que garantice la seguridad jurídica, como el desarrollo de las industrias.

¿Cuál es específicamente el papel del FONDEPRO? ¿Para qué sirve?

FONDEPRO, o Fondo de Desarrollo Productivo, se creó hace 12 años. Es decir, este no es un instrumento nuevo que hemos creado para una industria en particular sino un instrumento que nos permite movernos en cualquiera de los sectores. Eso sí, manteniendo el objetivo principal del FONDEPRO, que es el desarrollo y la mejora de la competitividad de las micro-pequeñas y medianas empresas.

¿Y de dónde salen los fondos?

El FONDEPRO tiene dos fuentes de financiamiento: los recursos del Fondo General de la Nación y los fondos de Cooperación Internacional, ya sea por medio de créditos reembolsables o por cooperación de países amigos.

Actualmente el FONDEPRO tiene fondos GOES, BID y del gobierno de China Taiwan. Para el caso, los fondos BID son un préstamo que financia, por ejemplo, Pixels. Este es un préstamo que se aprobó en 2013.

¿Y este préstamo venía orientado para este tipo de proyectos?

Este préstamo es llamado “Para la Internacionalización”, y tiene claramente objetivos orientados a potenciar empresas con potencial exportador. Por eso, cuando nosotros elaboramos las bases de Pixels, en todo está implícito este factor que tiene que ver con la fuente de financiamiento.

Por esa razón también, al evaluar los proyectos que se reciben, se evalúa el tema comercial porque eso asegura el cumplimiento de los objetivos del préstamo.

Obviamente, el objetivo de ustedes es económico, algo que algunas veces discrepa con la libertad artística. ¿Cómo han lidiado con eso?

A ver… Nosotros en ningún momento estamos coartando ni la cultura ni la parte creativa de nadie. Es decir, cada uno de los artistas está en completa libertad de dejar que su arte fluya y se desarrolle. El tema es que, para entrar a un esquema de co-financiamiento, que es el que nosotros impulsamos con recursos que son públicos, a los cuales nosotros les tenemos que garantizar transparencia y eficiencia, lo que tenemos que hacer es garantizar que estos recursos puedan retornar y que posteriormente tenga rentabilidad económica.

Así como en otras industrias, cada proyecto es evaluado en términos de retorno, en términos de empleo, generación de ingresos por exportaciones, por ventas. Todo eso nos interesa porque dinamiza la economía nacional. Y eso es lo que nos interesa en este ministerio.

Nosotros consideramos que es importante que el talento y la creatividad del salvadoreño realmente fluya, pero desde el punto de vista del ministerio de Economía estamos impulsando una industria que le genere un retorno a este país.

¿Una industria que venda?

Una industria que genere rentabilidad al país. Es decir, que genere empleos, que genere una dinámica que permita que esto sea sostenible en el tiempo. Así funciona la industria creativa en todo el mundo.

Entonces, en este esfuerzo es que surge el Premio Pixels…

El Premio Pixels surge inicialmente como un programa que da premios a proyectos creativos que son diferenciadores, que tienen potencial y calidad de producción. Surge en el año 2009 y en un principio no dábamos ningún incentivo económico. Sin embargo, a partir del 2012 comenzamos a trabajar con el FONDEPRO y a financiar proyectos.

Yax Canossa es el Director de Innovación y Calidad del Ministerio de Economía. Foto tomada de la cuenta de Twitter del MINEC.

Yax Canossa es el Director de Innovación y Calidad del Ministerio de Economía. Foto tomada de la cuenta de Twitter del MINEC.

 Al principio, si no mal recuerdo, comenzó solo con animaciones…

[En este momento interviene Yax Canossa, Director de Innovación y Calidad del MINEC]

YC: Pixels tiene dos facetas. Durante la primera, que fue de 2009 a 2011, no se entregaba dinero. En el 2012 se comenzó a dar incentivos. La primera vez que Pixels entregó dinero, lo hizo al sector de animación y se financiaron tres propuestas, con $90 mil para todas. Nada más. Ese año tuvo 21 participaciones y de esas se financiaron tres.

Ya en 2013, se financió también la parte de videojuegos. Cinco animaciones y tres videojuegos, con un total de $240 mil. En el año 2014 se financiaron ocho proyectos de animación, cinco de videojuegos y cinco de audiovisuales. En ese año se llegó a $750 mil de financiamiento global. En el año 2015 se coloca $1 millón 525 mil y se financian diez animaciones, cinco videojuegos y ocho audiovisuales. En 2016 se presenta $1 millón.

Pasaron de 1.5 millones en 2015 a 1 millón en 2016. ¿Por qué hay menos dinero?

YC: Este año tiene, no solo menos recursos, sino también un apoyo de la co-producción de los que ya participaron una vez. Se trata de que se vaya ampliando la industria y que no se convierta en una industria de viejos lobos de mar. Hay que ser inclusivos y abrir de alguna manera el acceso a los que no han participado.

Ok, pero ¿por qué se reduce el presupuesto?

YC: Se reduce porque se sabe que hay un número de directores que ya están formados, que ya participaron y que no van a poder participar como productores de otras iniciativas, pero van a ayudar a las generaciones que vienen.

Pero a futuro, ¿cómo ven las proyecciones?

[Interviene la viceministra Barrera, y luego Claudia Meyer]

MB: De eso voy a dejar que te cuente Claudia, porque aparte de que no ha hablado, ella es la más idónea para explicar ese tema.

CM: Con respecto a las proyecciones… Tenemos un público que ya está expectante desde un año antes, pidiendo incluso retroalimentación. Eso quiere decir que Pixels ya se ha posicionado. Lo que te dice que Pixels es algo que el público está esperando para una oportunidad a fondos de producción para hacer por fin lo que querás hacer.

Actualmente estamos trabajando con 23 iniciativas, que son las ganadoras del 2015, entre animación, videojuegos y audiovisuales. Esto incluye una fuente de empleo no solo para los que participan directamente sino también de pasantías remuneradas. Las inscripciones para la edición 2016 las cerramos el 31 de julio a medianoche, pero a la fecha (lunes 25 de julio) llevamos 58 inscripciones. Es decir, vamos por los mismos número del año pasado.

No es un secreto que el bolsillo del Estado está en crisis, especialmente en los últimos meses. ¿No será este factor el que está influyendo para que el fondo Pixels sea menor que el año pasado?

[En este momento, la viceminstra retoma la palabra y contesta]

MB: Posiblemente… fijate que el análisis no fue exactamente ese. Más que si tenemos los recursos o no, no fue ese el tema. Los recursos los tenemos con los fondos del BID. El análisis lo hicimos y decidimos dar menos recursos para no tener recursos ociosos que pueden penalizar o dejar con menos a otros sectores.

No se trata solamente de lo económico; o de si hay un fondo o no; o de si el Estado me va a financiar. Recientemente vimos cómo una de nuestras artistas, que está participando en la película “Volar”, celebraba el resultado de una campaña crowfounding que impulsó ella misma. Entonces se trata de que existen muchas posibilidades creativas que cada uno puede agotar.

No se puede desarrollar una industria si no se tiene una estrategia clara para la formación de recursos. ¿Cómo vamos a potenciar a una industria si no estamos formando a las generaciones que vienen y que son las que finalmente van a continuar?

[Este es el teaser de la película “Volar”, que forma parte de los proyectos de cine que actualmente se trabajan en El Salvador]

Cuando habla de formación, ¿se refiere a una preparación académica o práctica?

Aquí lo que se necesitan son competencias certificadas. Porque en realidad no podemos desarrollar una industria de profesionales solo de experiencia sino que necesitamos validar sus competencias.

¿Se ha buscado un trabajo en conjunto con el Ministerio de Educación para esto?

Lo que sucede es que, cuando hablamos de formación de recursos, hay varias maneras de abordarlo. Hay cosas que tienen que ver con los aspectos formales de la educación, con el aprendizaje del lenguaje, de las ciencias, que eso es básico. Es un tema que ni siquiera está en la discusión porque eso le corresponde al ministerio de Educación.

Pero en este caso no estamos hablando necesariamente de educación universitaria. Es formación, vinculación con las grandes cadenas globales, para ver hacia dónde va la industria.

¿Entonces van a dejar aparte al MINED?

Así como la industria textil necesita un ingeniero textil certificado para poder desarrollar nuevos productos, así también en las industrias creativas necesito gente con competencias certificadas, que permita realmente la calidad del trabajo que se está ofreciendo. Eso va más allá del Ministerio de Educación. Eso va a una entidad, que de hecho es parte de una de las apuestas que estamos haciendo en el marco del FOMILENIO II y de otros programas como USAID, para crear un programa de competencias laborales.

Entiendo. A ver… Usted dice que el apoyo a este sector creativo es una apuesta de gobierno a largo plazo, no un proyecto momentáneo. Pero ¿por qué este proyecto tan ambicioso no tiene una integración con las demás partes del Estado, como el ministerio de Educación ni la Secretaría de Cultura?

De hecho, le aclaro. En la primera premiación de Pixels 2014 invitamos al secretario de Cultura. Estuvo participando con nosotros en esa premiación. Hicimos un tributo a Pancho Lara y él hizo una remembranza de toda la contribución artística que hizo este salvadoreño.

Pero lo que usted me cuenta es una participación del secretario de Cultura el día del evento, en el discurso, no durante todo el cuerpo del proyecto.

Lo que pasa es que nosotros, como parte del Ejecutivo, nos regimos bajo un reglamento interno. La función del Ministerio de Educación es específica; el de la Secretaría de Cultura es específico; nuestro plan quinquenal tiene como línea número uno convertir a El Salvador en un El Salvador productivo. Es decir, esta es una función asignada a nosotros. En ese sentido, esto no es una fiesta exclusiva para nadie, sino que nosotros invitamos a los demás actores a que se unan.

Usted mencionó hace un rato que no solo se trata de dinero sino también de crear un marco regulatorio que garantice el desarrollo de esta industria. De leyes. ¿Qué esfuerzos se están haciendo en este sentido?

Hoy por hoy estamos finalizando un plan maestro y creando una ley de industrias creativas que tiene un enfoque de industria, de fomento a la producción, en donde lo creativo es lo esencial, pero visto desde la óptica de industria. Nuestra apuesta es poder tener correlación de fuerzas en la Asamblea Legislativa para que se apruebe esta ley.

Parte de los beneifciados por el Premio Pixels que gestina el Ministerio de Economía de El Salvador. Foto tomada de la página web oficial de esta cartera de Estado.

Parte de los beneficiados por el Premio Pixels que gestina el Ministerio de Economía de El Salvador. Foto tomada de la página web oficial de esta cartera de Estado.

Mire qué interesante. Cuando lo publiquemos, a muchos les va a gustar leer que el Viceministerio de Economía está por crear una ley como esta. ¿Cuáles son los beneficios que les va a traer y cómo van avanzando?

Aquí sí quizá yo le voy a ser muy sincera. Nosotros iniciamos con un diagnóstico, contamos con un plan maestro… pero ciertamente todavía estamos en proceso de adjudicar al consultor internacional que nos va a ayudar a elaborar el anteproyecto de ley. Es decir, aquí no hay que inventar el hilo negro. Hay que buscar expertos que nos permitan visualizar el mejor marco que podemos proponer.

YC: Esto viene de un proceso lógico. El Ministerio de Economía no está tratando de sacar una ley por sacar una ley. Estamos tratando de darle viabilidad a un plan estratégico de largo plazo. Es para fomentar la sostenibilidad de la industria. Una ley no nace porque sí. Crece con una finalidad. La finalidad es precisamente echar a andar un plan estratégico.

Si bien no hay una Ley de Industrias Creativas, ¿los programas de apoyo a estas, como Pixels, tienen un marco regulatorio? ¿Qué pasa si alguien se compromete a entregarles A, B y C y no les entrega ni siquiera A?

[La viceministra Barrera retoma la palabra]

MB: Mire, nuestro objetivo no es ponernos más papistas que el Papa. Nuestro objetivo es que cada proyecto termine felizmente. En el camino, lo que hacemos es apoyarles con el equipo de FONDEPRO y con todos los recursos necesarios. No queremos llenarnos de cumplimientos o requisitos sino potenciar una industria.

Pero uno de los requisitos ineludibles es que le entreguen algo. Es decir, son fondos del Estado, y por más que se quiera que tengan un final feliz, de alguna manera se tiene que garantizar que no va a ser dinero botado.

Hasta el momento no hemos tenido ningún caso.

YC: El fondo para Pixels tiene varias garantías y existen cláusulas con penalidades adonde se explica claramente que, si no entrega el producto, va a quedar fuera del proyecto cinco años. Hay cláusulas y penalidades. Adicionalmente, si hay un caso en que alguien se compró un celular o un carro para él y trata de pasarlo como que fue un gasto de la producción, por supuesto que el Fondo le va a decir que no. O sea, obviamente, si se compran estas cosas, no se estaba siendo objetivo para cumplir con el proyecto. Entonces lo que tiene que hacer es devolver el dinero que le han entregado.

MB: Es que estos proyectos no son “te doy un cheque y ahí volvés cuando vengás a traer el otro”. Ese es el trabajo de Claudia (Mayer), el de darle seguimiento a los proyectos del lado de las producciones.
El apoyo a una industria no es solo darle los recursos sino apoyarlo en las necesidades que tienen durante el desarrollo. El trabajo de Claudia no es solo ir a ver si se gastaron o no el dinero en un celular, es ir a verificar que el producto que se está ofreciendo cubre las expectativas que nosotros esperamos.

Y ahora, por el lado opuesto. ¿Qué pasa cuando el que falla no es el beneficiario sino ustedes? ¿Se está pensando en algunos lineamientos que garanticen un desembolso de manera ágil y sin tanta complicación para los beneficiarios?

MB: Vaya, mirá. Entiendo que tu pregunta viene por algunas de las afirmaciones que hicieron las personas a las que entrevistaron. Quizá nosotros entendemos que ellos son artistas. Y también entendemos que los temas de desembolsos tiene que ver más con aspectos financieros.

Todos estos elementos son de conocimiento de los beneficiarios desde las bases y desde el momento en que se firma un convenio. Es decir, que una vez que una iniciativa pasa las evaluaciones, se les da a conocer que son los ganadores y se inicia un proceso de formalización de una relación entre el Ministerio de Economía y el beneficiario. Esto se hace a través de un convenio que se firma entre el Ministerio y el beneficiario. Y el convenio tiene que ver con cláusulas de tiempo. Hay una programación de desembolsos que ellos presentan y esa programación es aprobada por los evaluadores.

¿Pero qué pasa cuando no se les desembolsa a tiempo?

A eso voy. Ciertamente, digamos, a veces los artistas no tienen el conocimiento de todos estos temas financieros. Y aquí hago la aclaración que ya, en la edición 2015 y 2016 de Pixels hemos incluido como parte de los criterios o cláusulas que se integre a un financiero o a una persona encargada que conozca de procedimientos financieros presupuestarios, para que le facilite a los artistas este trabajo que, estamos seguros de que les genera un tipo de contradicción o de desconocimiento.

Ajá…

Es decir, no tienen ellos por qué saber de finanzas, pero ya se incluyó como parte de los elementos que tengan a alguien que sepa. Ese alguien tiene la figura llamada Administrador de Proyecto.

Porque… si estoy hablando de arte, posiblemente es un lenguaje que los artistas comprenden mejor, pero si estoy hablando de desembolsos, si estoy hablando de programaciones financieras, de liquidaciones y de recursos que deben ser manejados con absoluta transparencia. En ese sentido sí requerimos personal que entienda estos temas. Por eso lo hemos incluido en las bases.

Imagen de Merlin Barrera, Viceministra de Comercio e Industria del Ministerio de Economía de El Salvador, tomada de la página web oficial del MINEC.

Imagen de Merlin Barrera, Viceministra de Comercio e Industria del Ministerio de Economía de El Salvador, tomada de la página web oficial del MINEC.

En la práctica, lo que cualquiera puede entender es cuando no le han pagado. Y no hace falta ser un experto para entenderlo, pues. Como usted dice, es necesario que un financiero se incluya en el equipo para que administrativamente se encargue de eso, pero cuando a alguien le dicen “te pago en un mes” y pasan tres meses y no le han pagado, ¿qué pasa?

Ahí te aclaro. Nosotros no pagamos. Nosotros reembolsamos. Cuando el FONDEPRO aprueba un proyecto, te da el banderillazo de salida para que iniciés tu proyecto y tú tenés que tener el recurso para comenzar a gastar en lo que tu proyecto requiera. Una vez que establecés el monto requerido, presentás el monto al FONDEPRO. Se evalúa y se te da un reembolso por las inversiones que has hecho.

Aquí hay que entender esto. Creo que esta es una de las dificultades que no se ha logrado entender.

¡Si los artistas son artistas! Yo no les voy a pedir que estén conocedores de estos temas. Aunque deberían. Tú ves a grandes cineastas, como Steven Spielberg… ¡que saben mucho de finanzas! Pero nosotros, en el entendido de que este es el inicio de una industria, tratamos de apoyarlos.

Lo que no podemos es aprobar los gastos que no estén en el proyecto, que estén fuera del marco temporal del proyecto. Y que los documentos sean fieles. Es decir, si es una factura, sea una factura.

¿Cuánto tiempo tiene que pasar desde que se aprueba el proyecto para que se le dé el reembolso a un beneficiario?

[En este momento Yax Canossa trata de intervenir, pero la viceministra lo impide y toma la palabra]

MB: Quizá, antes de darle la palabra al licenciado, lo primero que tengo que decirte es que la respuesta de cuánto tiempo hay que esperar no es un número cerrado. Depende de cómo los beneficiarios entreguen la información. El día que se firman los convenios, ese mismo día se tiene una charla entre el equipo financiero de FONDEPRO, en la cual se les explica a cada uno de ellos todo lo que deben hacer para presentar la información. Y, por supuesto, queda en la responsabilidad de los beneficiarios presentar las liquidaciones en el tiempo que corresponda. Luego pasan a revisión.

¿Cuánto tiempo tarda una revisión?

MB: Una revisión puede tardarnos tres días.

YC: Si está bien hecha…

MB: Sí, si está bien hecha, porque tenés que presentar comprobantes de lo que me estás presentando y garantizar que un gasto está entre lo planteado al principio. Todo esto se lo he explicado a cada uno de los beneficiarios. Luego de aprobarse el proyecto, los fondos BID pueden venir muy rápido.

¿Rápido es cuánto tiempo? ¿Semanas, meses..?

MB: No. Días.

YC: Este proyecto, además, está normado. Tiene una peculiaridad importante y es que los recursos se dan por adelantado. No es un reembolso.

Pero la licenciada me acaba de decir que sí es un reembolso…

MB: Sí, es que es complementario. Una parte se da antes y la otra después. Al final. Esto quiere decir que se les entrega una parte inicial para que puedas comenzar y cumplir con una parte del convenio y luego tienes que liquidar los gastos al pie de la letra. Si pedís recursos para A-B-C, tenés que entregar A-B-C. No se puede inventar. Sabiendo esto, nosotros les decimos que no utilicen recursos adicionales, ni maniobren dentro del proyecto porque muchos no tienen la experiencia. Nosotros, lo que les decimos es que prevengan por cualquier situación del retraso de un desembolso. Financie de otra forma para que su proyecto no se detenga y pueda avanzar.

¿Cuál ha sido el sabor de boca que les ha dejado Pixels en todo este tiempo? En términos económicos básicos, ¿se está ganando o se está perdiendo?

MB: Desde nuestra perspectiva, hay que ver lo que le llamamos el ciclo de vida de una producción. Para algunos productos o servicios, el ciclo en que se consolida su actividad productiva, de exportación o de venta a un inversionista que pueda valorar. Esto depende mucho del tipo de producto que estemos hablando. Nosotros no vemos esto como un proyecto, lo vemos como una industria que debe ser apoyada.

En ese sentido, estamos convencidos de que el apoyo que estamos dando a estos productores es valiosos y que posteriormente se va a consolidar esta industria. Vemos países como Argentina o República Dominicana, que antes no estaban en el espectro de proveedores de la industria cinematográfica mundial, pero hoy están aprovechando ese sector.

Nuestra apuesta está clara a una visión 2030. Nuestra visión es que para esa fecha vamos a ser uno de los tres países que provee estos productos para Latinoamérica. Creemos que el trabajo que estamos desarrollando va en la ruta correcta.

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