El fin de semana pasado hubo humor negro en el Teatro “Luis Poma”. Esto a cargo de La Bocha Teatro, y en específico, de Óscar Guardado, un Supermán muy particular, no solo por sus características físicas, sino también por su comportamiento. Ahí se presentó el monólogo “Supermán (Todas son mis hijas)”, que se estrenó el jueves 15 de junio de manera simultánea en cinco países: Guatemala, Honduras, Costa Rica, Uruguay y El Salvador.

Fotos FACTUM/Salvador Meléndez


Supermán llevaba arete en la oreja. Se presentó en toalla y con reguetón de fondo. Su abdomen delataba que el gusto es uno de sus sentidos más utilizados. Lucía barba larga, bigote descuidado y un peinado que distaba mucho del que Christopher Reeve nos mostró en las películas ochenteras, en su interpretación del superhéroe creado por la editorial Detective Comics.

El monólogo supo combinarse con recursos multimedia que facilitaron al actor la interacción con el público, y permitieron conocer su visión del mundo. En este sentido, Supermán entendió desde muy pequeño el privilegio de haber nacido hombre en esta sociedad.

Conocedor de las claves del “éxito” y amante superlativo —según su propio análisis—, Supermán decidió seguir el manual de masculinidad al pie de la letra, un manual que luego puso en duda; un manual al que luego culpó de sus defectos, al que luego cuestionó ante la impotencia de no poder proteger a su hija de la manera que él hubiera querido. Y esa era su kryptonita particular.

Lo que nos han dicho a todos (y a todas) en escuelas, iglesias, vecindarios, medios de comunicación, etc., acerca de la masculinidad —y de lo que no es—, choca contra la realidad del Supermán encarnado en la actuación de Óscar Guardado. Esto por una realidad en la que la violencia de género recrudece, vuelve vulnerable a la hija, y en consecuencia al padre. Fue a partir de ahí que el monólogo tomó un giro, y vimos a un Supermán temeroso por su hija, en una tierra llena de sujetos como él mismo, como casi todos nosotros.

El devenir de este Supermán es el de verse en un espejo, buscar respuestas, o al menos hacer las preguntas; sentir miedo; aceptar responsabilidades; cuestionarse y cuestionar a los demás;  y volver a cuestionarse, enumerando aquellas cosas que le fueron presentadas como “normales”, como “deseables”, como “atractivas” para un hombre. El suyo fue un personaje muy lejano al Supermán que responde al nombre kryptoniano de “Kal-El”.

Pero así como los defectos de Supermán —uno, dos, tres… o todos— los identificamos en nosotros mismos, también es lógico pensar que su capacidad de cuestionar las normas del patriarcado se encuentra disponible en nuestro interior. Porque este Supermán del que es posible reírse abunda en nuestras calles.

Y se parece a nosotros…

La actuación de Guardado fue buena, aunque podría alcanzar mayores dimensiones en el futuro. El texto logró su cometido. El suyo fue un monólogo crudo, directo y también sentimental, porque a eso apelaba finalmente: a tocar al espectador de manera afectiva. La dramaturgia estuvo a cargo de la directora de la obra, la argentina Mariela Asensio, y nació de forma colaborativa con cinco actores, entre ellos Óscar.

Los recursos multimedia complementaron el texto y formaron una potente dupla con el actor en momentos clave, tanto para la risa como para la reflexión. Los demás recursos sobre el escenario fueron austeros, pero certeros en más de una ocasión, en especial en los momentos de mayor crisis.

“Supermán (Todas son mis hijas)” se estrenó el jueves 15 de junio de manera simultánea en Guatemala, Honduras, Costa Rica, Uruguay y en nuestro país, donde se presentó hasta el pasado domingo en el Teatro “Luis Poma”. Los cinco actores (y padres) que representaron a Supermán en cada escenario fueron los mismos que, junto a Mariela Asensio, participaron en la creación del texto y su puesta en escena, y que significó además la colaboración en temas de gestión y producción para que el proyecto se pudiera realizar.

El espectáculo dejó un mensaje claro: el machismo también mata a los hombres. Y en ese sentido, es necesario repensar nuestras masculinidades, eso que se entiende por “ser hombre”, y que tanto luto acarrea a nuestros hogares.


Más de la cartelera en el “Luis Poma”

LO QUE CRECE EN MI JARDÍN
de Dinora Alfaro (Drama y Comedia)

Producción: La Bocha Teatro con el apoyo financiero del Encuentro Teatral Salvadoreño 2016 de la Secretaría de la Cultura de la Presidencia.

Dirección: Enrique Valencia.

Descripción: Si uno tiene un jardín, para que sea de uno, realmente debe cuidarlo; levantarse por las mañanas a regarlo; platicar con él y cuidar lo que por ahí va creciendo. ¿Quién verdaderamente posee un jardín? ¿De qué jardín estamos hablando? Los dos personajes principales: Veranera y Crisantemo, quienes a simple vista no tienen mucho en común, se encontrarán en un momento de su vida donde hacerse esta pregunta es fundamental. Queramos enfrentarlo o no, todos en algún momento debemos hacernos responsables de las cosas que crecen a nuestro alrededor (frente a nuestra ventana, en nuestros parques, en nuestras colonias, en nuestro país). Porque un día encerrarse ya no será suficiente. 

* Para todo público

Presentaciones:
Junio 22 – 25
Jueves y viernes: 8:00 p.m
Sábado: 5:00 p.m y 8:00 p.m
Domingo: 5:00 p.m

Venta de boletos:
En el Teatro: martes y miércoles (de 2:00 p.m a 6:00 p.m.) y de Jueves a Domingo (a partir de las 2:00 p.m) 
Entrada general: $5.00 
Estudiantes con carné: $3.00


ANTÍGONA
de Enrique Valencia (Drama)

Producción: Acento Escénica 

Dirección: Enrique Valencia

Descripción: Basada en “Antígona” (de Jean Anouilh). Es una propuesta teatral contemporánea, una versión libre del mito griego. Busca desmitificar la historia y profundizar en el lado sensible de los personajes para estar más cerca del espectador y ser más aplicable a nuestra realidad. La puesta en escena busca alejarse del teatro tradicional y experimenta con influencias del dark musical, teatro físico y teatro brechtiano

* Para mayores de 15 años.

Presentaciones:
Junio 29 y Julio 2 – 9
Jueves y Viernes: 8:00 p.m
Sábado: 5:00 p.m y 8:00 p.m
Domingo: 5:00 p.m

Venta de boletos:
Entrada general: $5.00 
Estudiantes con carné: $3.00

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