“Prudencia critica la forma romántica en que se ve a las organizaciones universitarias y cómo se subestima al estudiante de secundaria”

“Prudencia” no es una palabra útil para describir al Kolectivo San Jacinto, pero es el nombre de su nuevo cortometraje. Retomando la historia de Prudencia Ayala —la salvadoreña que en 1930 intentó postularse como candidata a la presidencia de la república, cuando el Estado aún no  reconocía ni el derecho al voto de las mujeres— este esfuerzo creativo involucra a una historia con jóvenes estudiantes de bachillerato. Revista Factum comparte este esfuerzo, una muestra de interés cinematográfico realizado con bajos recursos.


La sinopsis de esta producción (en la página de Facebook del colectivo) reza de la siguiente manera: “Prudencia, estudia último año de bachillerato. Este año se ha presentado como candidata a presidenta del Consejo Nacional Estudiantil de Secundaria, puesto que posee Francisco, un carismático candidato que ha ganado esta elección dos años consecutivos. Prudencia quiere beneficiar a un proyecto fuera de la escuela porque ha encontrado que Francisco promueve un malicioso juego de influencias en el que las escuelas no están siendo beneficiadas. Para esto, reúne a un grupo de amigos que conforman su Equipo de Campaña. Prudencia y su equipo deberán enfrentarse a la enorme campaña y manejo de influencias que posee Francisco”.

El Kolectivo San Jacinto nació en 2012, en la Casa de la Juventud de San Jacinto. Inició como una publicación impresa con temas coyunturales y de utilidad para la juventud de la zona. Luego, uno de sus fundadores, Daniel Portillo, ingresó a la fuerza (porque aplicó y no fue aceptado) a un taller de cine sin recursos. Ahí aprendió lo básico para iniciar los primeros cortos del colectivo.

Después conoció a Gabriela Turcios, otra apasionada del cine, e iniciaron una serie de acciones directas que también documentaron. En 2015, durante estas acciones, conocen a Jaime López, con quien coinciden políticamente y se suman para realizar una serie de videos llamada “El turno del ofendido”. El más famoso de estos fue el “Reportaje Marcha 5 de Septiembre”.

En ese mismo año asistieron a diferentes tipos de capacitaciones para mejorar la calidad de sus producciones. El año pasado lograron los fondos necesarios para realizar el cortometraje “Prudencia”.

El guion fue escrito por Daniel Portillo y Gabriela Turcios. Y la producción estuvo a cargo de Jesús Artiga, Jaime López y Henry Martínez.  Sofía Guzmán realizó el trabajo de cámaras y Ángel Cortés el del sonido. También cuenta con música original realizada por Sinestesia, Fran Maravilla y Hip Hop Femenino.

Daniel, Gabriela y Jaime hablaron sobre su cortometraje con Revista Factum. También estuvieron de acuerdo en estrenar el cortometraje para esta publicación. A continuación la entrevista, pero también compartimos en el siguiente video el estreno de “Prudencia”:


¿Cómo nació la idea de “Prudencia”?

Daniel: Nace como en mayo del año pasado, porque ya teníamos una sequía de cortos y de proyectos propios. Incluso dimos un taller de cine guerrilla en la UES (Universidad de El Salvador) con la gente de periodismo y nos quedamos como «puya, ¿y nosotros qué vamos a hacer?». Y decidimos hacer algo, porque nosotros siempre pasamos enlatando proyectos. Nunca salen a la luz porque los guiones o son buenos o demandan demasiadas cosas, entonces siempre decidimos guardarlos. Y hubo esta oportunidad de recordar, por medio de un producto audiovisual, a Prudencia Ayala. Tuvimos una especie de cómic del MUPI (Museo de la Palabra y la Imagen) en donde hablaba fase por fase de Prudencia Ayala y dijimos: «vaya, hagamos esto». Escribimos una escaleta y esperamos. Ya después salió la oportunidad de Secultura (Secretaria de Cultura), que sacó esta onda de FONCCA (Fondo Nacional Concursable para la Cultura y las Artes ) y dijimos «ahí está la clave». Metimos todos los papeles y escribimos el guion.

Gabriela: El guion fue en dos días.

Daniel: Ganamos y escribimos el guion. Fue lo primero que hicimos al nomás ganar.

Lo más típico es tratar de reconstruir al personaje en su contexto. ¿Por qué pensaron en retomar la idea y actualizarla?

Daniel: Primero porque es bien caro hacer algo de “época”.  No podíamos viajar a los años ’20, ’30 y hacer como vestuarios y todas esas cosas. También vemos una… Yo creo que esta onda es más como personas. Pensamos que los bichos de secundaria no tienen ahorita ni siquiera una vanguardia estudiantil , ¿veá? Tanto dentro como a nivel superior. La UES ya no representa esa especie de vanguardia y yo creo, personalmente, que ahí hay mucha gente que se quiere llenar la boca diciendo que sigue siendo, cuando no lo es… Esa conexión de adolescente a punto de salir de bachillerato con el bicho de la UES ya no existe; y hubo —históricamente— en los ’70. No buscamos «ah, este corto significa tanto para el momento», sino que «ey, mara, rehagamos esta conexión».

Gabriela: También en el marco de las luchas feministas, ¿veá? Que es la razón por la que se escoge a Prudencia Ayala y por la que decidimos que tenía que ser una adolescente. Para darle el empoderamiento a las compañeras que están en instituto todavía y que van a llegar a la U. Quizá uno cuando está en el instituto se siente como desarmado, que a veces no se tiene la información suficiente, a veces nadie te explica cómo están las cosas. Quizá es darles ese mensaje de que se involucren más en los movimientos sociales.

¿Cuál es la intención política de este corto?

Daniel: Queremos que genere debate. Que los bichos al verlo empiecen a hablar entre ellos. Cuando lo presentamos en diciembre del año pasado, la gente que lo vio se puso a hablar y eso fue lo bonito. Que la gente vea que las producciones salvadoreñas sean necesarias, que las cosas que salgan las necesitemos realmente. No es algo superficial o paradisiaco de «ay, el terruño». No.  Intentamos que se pudieran apreciar las emociones que hay. En mi caso, siempre soy auto crítico con las cosas que hago, pero en este caso espero yo que se logre.

Jaime: El corto también critica la forma romántica en que se ve a las organizaciones universitarias y cómo se subestima al estudiante de secundaria. Recuerdo que cuando estábamos trabajando en una carpeta para Pixel, hablamos con Dani que qué pasa con el movimiento de secundaria, por ejemplo. Todos estos barrios, como San Jacinto, donde la población es joven, no tienen una organización o alguien que les dé una formación política. Nosotros tenemos claro que todas las producciones son políticas. Esto viene también como una autocrítica al movimiento estudiantil, yo lo resumo en eso, criticar las romantización de las organizaciones universitarias y dejar de subestimar a los estudiantes de secundaria.

Daniel Portillo, Jaime López y Gabriela Turcios, en entrevista con Revista Factum. Foto de Gerson Vichez.

¿Cómo fue el proceso de producción?

Daniel: Lo primero fue buscar un centro educativo que nos abriera las puertas. Porque el corto es una peli escolar, prácticamente. El primer cartucho que teníamos era el (Instituto Nacional General Manuel José) Arce, donde va a parar toda la población de San Jacinto, Panchimalco y alrededores. Nos dieron chance, a la primera. Y nos gustó porque es grande y bonito y tiene reputación. Hicimos un casting ahí mismo. Y solo en el turno de la mañana llegaron como 40 bichos y bichas.     

La que hace de Prudencia fue la número dos, la que quedó. Creo que la última elegida fue la que hace de Lulú, y es la más entrañable, bien natural ella. Y el bicho que hace de Francisco, que es un monstruo, siente su personaje como de derecha, autoritario. Qué bueno que los encontramos porque si no, no hubiéramos podido hacer esto.

Hicimos bastantes ensayos. Eso fue lo clave. Les dábamos el background de los personajes para que lo entendieran.

Muchas veces las producciones que tienen un fin político claro o son demasiado serias, para no perder el mensaje, o en el intento de hacerlo divertido se diluye el mensaje. Ustedes encontraron un tipo de equilibrio en esto. ¿Cómo lo lograron?

Jaime: Es una característica de Dani y de Gabi, el humor. Y también como tienen formación política. La convivencia diaria que tenemos es humor y política, quizá por eso esto se da natural al plasmarlo. Y el ambiente en el rodaje era político.

Daniel: Yo lo veo como una especie de «quizá sabemos de lo que hablamos». Y hablamos de lo que queremos hablar. Creo que, como colectivo, hemos sufrido bastante que se nos cierren puertas o que se abran y no sean lo que vos creías que iban a ser. Creo que cada cosa que hacemos tiene eso, que sirve para desahogarnos. Como un cine para curar heridas. Lo hacemos en el lenguaje más sencillo posible. La política no es nada compleja, se trata de relaciones de poder, de clases sociales y todo tiene que ver con el dinero y el poder. Eso era lo que queríamos hablar en “Prudencia”. No eran las elecciones, ni ver las urnas y los bichos votando. Era su encontronazo con un personaje histórico. Ahí pretendemos que Prudencia grande se le aparece y le muestra el mundo y todos los obstáculos que hallará cuando salga de bachiller.

El afiche del estreno oficial de “Prudencia”.

Para el colectivo es muy importante el mensaje político. ¿Cómo se ven a ustedes mismos en el contexto de su generación, que tiende a hablar más de “despolitizar”? 

Jaime: Tenemos que lidiar con muchas ideas liberales del medio y es muy difícil sumergirte en esta escena bien liberal con muchas ideas de consenso y de que las dos partes pueden llegar a un acuerdo… Ja, ja. Y nosotros no, siempre tenemos una forma materialista de ver las cosas y nos importa hacer las cosas como nosotros creemos que deben ser. No pretendemos quedar bien con nadie, no pretendemos vender nuestra forma de pensar solo para que lo pueda ver más gente o reproducir algún lugar. Nos sentimos cómodos con nuestra posición política. Nuestras producciones han sido y seguirán siendo políticas porque creemos que todas las producciones son políticas. Si otros esfuerzos pretenden despolitizar es mentira, están haciendo a la vez política, pero al lado del opresor. Y hay que recordar que el conflicto genera el desarrollo, la agudización de estas contradicciones, de unas ideas contra otras, generan el desarrollo.

Daniel: El corto es de izquierda, obviamente. Pero yo siento que en el país la derecha utiliza sus tanques de pensamiento para que produzcan material cultural y artístico. Y por eso todos los espacios están llenándose de esas ideas liberales, como dice Jaime. Pero la izquierda no produce ni mierda. Ja, ja. Yo creo que es necesario que para que sea más rico el debate en este mundo del arte, es necesario que la izquierda esté produciendo. Y no lo harán mientras respondan a otros intereses. Nosotros no hacemos propaganda al Frente, por ejemplo, ni nada por el estilo. No es nuestro vacil. Nuestro vacil es una cosa más revoltosa, de estudio, más de pensamiento, más de confrontación. Ellos pueden tener canales de televisión y no están haciendo nada, no producen. Son una juventud estéril que se mantiene en un ambiente cómodo… Y se enojan cuando ven un comercial de Digicel, pero no están haciendo nada.

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