Caloncho: “Siempre estoy a favor del amor. Eso lo resuelve todo”

A pocos días de ofrecer un concierto en El Salvador, en Revista Factum entrevistamos a Caloncho, uno de los proyectos musicales mexicanos más interesantes de los últimos años. El que fuera nominado a dos premios Latin Grammy habló sobre su nuevo disco (“Bálsamo”), pero también sobre su conexión con la música y su manera de entender diversos tópicos de la vida.


Nacido en Ciudad Obregón, Sonora, al norte de México —pero establecido en Guadalajara por muchos años—, Óscar Alfonso Castro Valenzuela es uno de los talentos musicales que más ha llamado la atención en su país y, por ende, en toda la escena independiente de Latinoamérica. Se le conoce como Caloncho —por un juego de palabras entre ‘Castro’ y ‘Foncho’— y su historia no es ajena para El Salvador, país que ya experimentó uno de sus conciertos hace dos años.

Ahora Caloncho vuelve al ‘pulgarcito’ y trae bajo el brazo un nuevo disco por compartir. El próximo viernes 27 de octubre, el autor de canciones como “Palmar” y “Chupetazos” se presentará en concierto de nuevo en Scenarium Multiplaza. Esta es la razón por la que Revista Factum habló con él (vía telefónica), para conocer más sobre los cambios que ha vivido desde la última vez en que su brújula apuntó hacia el sur.

¿Cómo te sentís ahora que volverás a El Salvador, un país que ya visitaste hace un par de años?

La verdad es que estoy bien contento y muy emocionado. La primera vez que fuimos no teníamos expectativas. No sabíamos. Nunca habíamos viajado a El Salvador y no sabía cómo se veía, qué comían, cómo era la gente… y nos la pasamos increíble. Fue un gran capítulo del ‘Verano Tour’ —que así se llamó aquella vez—, y nos la pasamos muy bien. Esta vez ya tenemos en la memoria recuerdos. Tocamos en Scenarium también y estoy muy emocionado por visitarlos de nuevo.

Muchos artistas en México —que están comenzando a escalar mediáticamente en esa gran industria—, se enfrascan en hacer promoción a nivel local o le apuntan a Estados Unidos. Pero son pocos los que miran hacia el sur de la frontera. Y ese es tu caso. Vos estás visitando Centroamérica reiteradamente, una región que no tiene tanta industria. ¿Por qué lo has pensado de esta manera?

Pues al final, compartimos eso… De lo que me pude dar cuenta en la primera gira por Centro y Sudamérica. Compartimos mucho más que el lenguaje. Y que al final eso se convierte en la manera en que pensamos. Pero hay mucho similitud, culturalmente. Creo que, por ejemplo en la comida, en ocasiones es similar. Claro que cada país tiene su sazón y su manera particular de verlo, pero es fácil para comunicarse, uno, culturalmente. Y obviamiente por la lengua, ¿no? Y al final estamos ahí por esa afinidad, que es algo que hemos visto en redes, que hemos visto en estadísticas. Y pues estamos encantados de poder visitarlos. La verdad, es ya como humano. Lo digo: ¡qué dicha de poder conocer países en el sur… que nunca había tenido la oportunidad!

En 2015 tuviste un encuentro con fans de tu música en El Salvador, pero también con músicos locales. ¿Cómo has visto el talento musical en Centroamérica? ¿Algo que te haya llamado la atención?

¡Claro! Siempre nos pasa. Por ejemplo, de Centroamérica, hablando como zona, seguimos en contacto con una banda que se llama 424 (de Costa Rica). Y hay muchas otras bandas que de repente salen, mucho en el tema de la escena independiente. Creo que eso no va a parar, porque al final los que hacemos esto es porque nos gusta y no importa el tiempo. Vamos a seguirlo haciendo. La escena siempre va a existir. Creo que no es algo que se tenga que forzar.

Hablemos ahora de “Bálsamo”, que es el disco que estás promocionando en la actualidad. Comencemos por el concepto del título del disco, que remite a los poderes de sanación, de saber curar, que tiene la música. ¿Podrías explicarlo?

Sí, es bien simple el axioma. Es como fácil el eje. Es una conclusión que podría ser obvia, que me gustaba y que quería reiterar: el poder de la música para aliviar, como mencionas. ¡Cómo podemos acudir a la música en cualquier situación para hacernos sentir mejor! Creo que va muy ligado, pues, a la emoción. Y también en la primera canción, que es la que le da nombre al disco, esta otra cualidad de la música: que es como una figura maternal, que es incondicional el amor de una madre a su cría como también es la música para quien la vive. De ahí el nombre de “Bálsamo”.

En la evolución que ha tenido el sonido de tus producciones, ¿qué diferencia a este disco de los anteriores? De “Fruta Volumen II”, por ejemplo…

Creo que hay muchas diferencias. He tratado de experimentar con otros géneros, con otros procesos por completo. También uno cambia, ¿no? Conforme pasa el tiempo, nos pasa a todos. Y hay cosas a las que les pones más atención. O sea, a temas, me refiero. Los temas de este disco sí tienen que ver con el amor universal, amor fraternal, amor pasional igualito que el “Fruta”. Sin embargo, dándole vueltas y vueltas, uno se puede encontrar con diferentes maneras de razonarlo. Y justo cuando me fui al sur, antes de partir al “Verano Tour”, me di cuenta de que no traía un libro. Y me fui de volada a comprar un libro, para el viaje, en el aeropuerto. Y no sé porqué me llamó un libro que era una entrevista al Dalái Lama. Me encantó la manera de pensar del Dalái Lama y creo que ahí se sembró toda la semilla de lo que tiene el “Bálsamo”. Como coexistir… que uno tiene que trabajar para alcanzar estar pleno en esta vida, y eso está implícito en el nuevo disco. El primer sencillo se llama “Optimista” y habla sobre eso, precisamente: de qué manera hay que ver las cosas para poder acceder a todas las bendiciones que ya tenemos ahí, pero que a veces nos cuesta reconocer.

Me interesa mucho saber cuál es tu método a la hora de componer. Si atrapás una melodía primero y a partir de ella vas construyendo toda la armonía. ¿O si es al revés? O incluso, ¿si compones a partir de las ideas que lleva la letra de una canción?

En mi caso, creo que sale una idea y ya sale como con melodía. Y de ahí hago la búsqueda. Es como… El otro día, hablando con un amigo que es maestro —y maestro de composición—. El David Aguilar. Es un músico de acá, de México. Hablábamos acerca de relacionarlo con la arqueología. De repente te encuentras con un hueso que puede ser una frase melodizada. Y hay que seguir desempolvando hasta encontrar la estructura completa del dinosaurio, del animal o, no sé, del neandertal que encontraste, ¿no? Y así pasa con las canciones, pues . Creo que le vas buscando y le encuentras el sentido hasta que al final das con un todo que se trabaja a partir de una semilla de frase melodizada… y esto tiene un chorro de información. Tiene un tema. En fin, un discurso que desarrollar, ¿no? Y la sílaba de cierta forma lo define. La melodía misma te define en qué tonalidad lo estás cantando. Y ya de ahí, trasladarlo…. No sé, tal vez me clavé mucho con la respuesta, pero así es…

Hablemos de algunas canciones del disco en específico. Podrías contarme cómo nació el tema “Hedonista”, una de las composiciones que, a mi juicio, es de las más creativas de “Bálsamo”; sobre todo en cuanto a la producción y en los arreglos de percusión que tiene.

Creo que fue la primera que quedó dentro del álbum. Y es una canción ranchera que quería instrumentar como si fuera hip hop o R&B. En donde hubiera un sintetizador que estuviera haciendo la línea del bajo y percusiones de 808, las famosas Roland 808 (cajas de ritmo). Quería hacer una mezcla entre lo ranchero y el hip hop, que si tú fueras al frente de un carro que trajera la canción, escucharas la línea del bass… y no supieras si fuera qué cosa. ¿No sé si me explico?

“Diario” me parece que es una canción que resume en buena manera el sonido de tu música… que tiene mucha cadencia, que es muy pausada, que no tiene prisas… pero que va envolviendo y contagiando de calma a quien lo escucha por primera vez. No sé si le atino o si me podés dar tu explicación de esa canción.

No, no… Me encanta que así lo percibas y que, además, traigas el tema de esta canción, que no es tan protagonista, pero que a mí me encanta. Realmente es una de mis favoritas. Es una canción que le hice a mi esposa. De hecho, “Diario” es como nuestro mantra. En donde el trip es lo que dice la rola: el diario hacer siempre. Bueno, la canción dice “nuestro siempre significa diario”. Y es una canción erótica, también. Es de las primeras que le compuse. Y está en la misma tonalidad que “Chupetazos“, como otra canción erótica del disco pasado. Al final hay relación entre los dos discos; hay dos o tres guías que te llevan. La parte inicial es “Fruta” y continúa con este nuevo disco. Están ambas en Do Sostenido.

Mi canción favorita del disco es “Brillo mío”. Creo que es la que tiene la melodía más destacada de toda la producción. Y tiene, además, ese ambiente playero que tanto te caracteriza… ¿Podrías hablarme sobre esta canción? ¿A quién se la escribiste?

Uuuh… Bien, bien, bien. También es una canción para mi esposa. Es la primera que le compuse. Y sí, es mi favorita. Pues sí, es mi favorita. Es una canción romántica donde hablaba sobre cómo utilizar las manos como método de medición. Igual se relaciona un poquito con el Hombre de Vitruvio, que es este diagrama de Da Vinci en el que se veía cuánto mide cada parte del ser humano y la geometría sagrada… Bueno.. Jaja… Tal vez me clavé mucho en la respuesta… Pero dice: “Nos mediremos con las manos otra vez”. Pues es utilizar las manos como herramienta de medición. Es una canción romántica, medio erótica.

Hablemos sobre la canción “Mascota”. Yo tengo un perrito que me importa muchísimo más que buena parte de la humanidad. Tu canción me hizo click con ese sentimiento y creo que no muchos músicos escriben sobre ello. ¿Podés hablarme sobre qué la inspiró?

Eso, precisamente: el amor incondicional que te dan los animales que tienes cerca. También lo perciben y lo regresan multiplicado. Sí, es para las mascotas. De las mascotas y para las mascotas. También habla al final sobre la conexión que tenemos que tener con los animales. Porque no dejamos de ser uno; y el hecho de considerarnos mejores o superiores es parte de lo que está haciendo que el mundo esté en decadencia y que en algún momento la tierra nos va a sacudir como especie. Es como también reconectar con nuestra identida animal, nuestra condición de mamíferos. y, por cierto, esta es otra de las continuaciones del “Fruta”. En el “Fruta” había una canción que se llama “Los animales”. También era un círculo de cuatro acordes, con una frase melodizada y repetida cuatro veces. Ese es el mismo caso de “Mascota”.

Pensé en este tema porque sí sabía de tu interés por la defensa de los animales. Al respecto, me gustaría saber cuál es tu posición acerca del movimiento antitaurino que existe en México y que lucha porque se cierre la ‘fiesta brava’ en el país.

Pues, sí… Sinceramente, me parece absurdo… También me parece absurdo el argumento de que [‘la fiesta brava’] es cultura, pero pues… también es parte importantísima de nosotros, como especie, el poder evolucionar y darnos cuenta de qué hemos hecho mal y reconocerlo para poder, precisamente, no acabar tragicamente, ¿no? Yo sí creo que es parte de la evolución, pues. Nuestra alimentación, nuestra manera de ver cultura y nuestra manera de asumirnos a nosotros mismos… no como superiores, sino como parte del todo. Y no somos más importantes que el resto de las especies. Por ahí va mi discurso.

Hablemos de la canción “Amigo mujer”, otra que destaco entre las mejores de tu disco. Siento —y no sé si estoy equivocado— que hay un guiño de simpatía a la diversidad sexual, a la comunidad LGBTI. ¿Es así?

Sí, de cierta manera sí. Es un juego de palabras ahí, porque realmente la canción dice: “Soy tu amigo, mujer”. Y decidí escoger solamente el “amigo-mujer”, porque creo que te lleva graficamente… o la imaginación te lleva como a otra cosa; precisamente a ‘trans’, el género. Y sí, se me hacía interesante. Simplemente jugar con las palabras y llevarla a otro rumbo. Realmente la canción habla sobre ciertos días hormonales en donde es muy difícil comunicarse entre hombres y mujeres. Y yo siempre pensé que eso era un cliché, que siempre fuimos idénticos, ¿no? Pero hay que saber reconocer algunas diferencias para hacer más rica la experiencia de vida.

Sobre este mismo tema: ¿cuál es tu opinión acerca del movimiento de ciudadanos en México que ha marchado en distintas ciudades del país como Frente Nacional por la Familia, cuyas exigencias chocan con las de las personas que luchan por los derechos de la comunidad LGBTI? ¿Cómo te posicionás vos al respecto?

Pues se me hace que tienen una bandera que no está hablando claramente. ¿A favor de la familia? Pues yo también estoy a favor de la familia. Yo tengo una familia. Pero no tiene nada que ver con la preferencia sexual o con la manera como tú quieras construir tu familia. Siempre [estoy] a favor del amor. Y creo que eso lo resuelve todo. El amor hace que las personas también se junten y es nuestra programación. No importa, realmente, el caparazón. Es decir… no importa el género, pues.

Se dice que existe un relevo generacional de los artistas que definen la música popular que se está haciendo hoy en día en Latinoamérica. Si nos vamos hasta el sur del continente, en Chile encontramos a Gepe o Alex Anwandter, por mencionar solo algunos; Colombia tiene lo suyo; Centroamérica tiene lo suyo… Y en México está destacando mucha gente, como la chilena Mon Laferte (con quien has compartido conciertos y canciones juntos); está Siddarta (que produjo tu disco anterior) y estás vos. ¿Te sentís parte de una camada que es distinta? Y si es así, ¿en qué se diferencia de los artistas que les precedieron?

¡Está bien loco eso! Uno se percibe distinto, pero realmente no está haciendo nada nuevo. Simplemente estás sacando tu perspectiva de la música y haciendo el intento de crear, también. Yo creo que siempre pasa eso, ¿no? Son ciclos y siempre lo que destaca… pasa el underground al mainstream, se consume y se olvida en el momento en el que llega algo más underground. O algo que suene nuevo, ¿no? Yo creo que sí hay muchas cosas sucediendo, definitivamente. Muchísimas. Voces impresionantes, mentes súper creativas que están haciendo canciones preciosas. Y pues [estoy] abierto también a escuchar, a aprender… Realmente soy conciente de ese ciclo que te digo y aprovecho esta experiencia porque me gusta mucho lo que estoy viviendo. Espero que se me conceda por más tiempo y tratar de seguir haciendo y creciendo como músico.

 

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