Eliseo Juárez: “El poder adquisitivo en los equipos es limitadísimo”

Eliseo Juárez tiene nociones suficientes para entender por qué el fútbol profesional salvadoreño tiene carencias y vicios que no lo dejan ser, en toda la extensión de la palabra, profesional. Desde su silla en la gerencia de la Primera División de fútbol, Juárez admite que los jugadores no tienen todas las condiciones que se requieren para un fútbol de primer nivel; admite que hay canchas y estadios de la liga mayor que reflejan pauperismo; y admite que esos mismos estadios solo en contadas ocasiones por temporadas logran –casi– llenarse. Porque la constante de los estadios salvadoreños de fútbol es, al contrario, verlos casi vacíos cuando hay partidos.

Foto ilustración FACTUM/Orus Villacorta


Aunque acepta que al fútbol salvadoreño le falta mucho para mejorar su calidad –una situación que no es nueva en ningún sentido–, Eliseo Juárez se desentiende de cualquier calificativo para apellidar al balompié que se juega en el país. ¿Pobre? ¿Precario? No. Hay peores, responde Juárez en esta entrevista que le concedió a Revista Factum.

El gerente sin embargo acepta que la violencia de las barras aleja a los aficionados y que los equipos podrían mejorar sus ingresos con mayor inversión. Pero la realidad es otra: los clubes de fútbol no tienen los recursos de un equipo de primer nivel.

Este dirigente del fútbol de la liga mayor piensa en clave positiva frente a la realidad. Ante cada situación planteada, hay una promesa de mejora. Juárez cree que los torneos venideros serán mejores y prefiere ignorar las décadas de hundimiento que lleva el fútbol nacional.


¿Cómo está estructurada la Primera División de fútbol, cómo se conforma su junta directiva?

Bueno, hace ya un año que pasamos de ser diez equipos a doce. Todos forman parte de la estructura de la liga. Los presidentes de cada uno de los equipos forman la Asamblea General de Presidentes, que son quienes eligen la junta directiva que va a dirigir los destinos de la liga. Es electa para dos años. Y la junta directiva está conformada por cada uno de los representantes de los equipos. En el estatuto está que si aumenta o disminuye el número de equipos, así aumenta o disminuye la cantidad de miembros de la junta directiva. Y ese es el organigrama, esa es la estructura, esa es la parte que dirige cada una de las temporadas que hacemos. La temporada deportiva de FIFA inicia en 1 de julio y finaliza el 30 de junio del siguiente año. Por eso a veces se tiene alguna confusión porque estamos jugando el torneo Apertura y lo estamos finalizando en diciembre y el Clausura lo iniciamos en enero, pero es por la estructura, por la parte puramente deportiva, por la organización internacional.

¿La Fesfut no participa dentro de la directiva?

No, la Fesfut no. La Fesfut lo que hace es que ellos nos delegan para que nosotros dirijamos los torneos, sin, por supuesto, perder la autoridad ellos.

¿Cómo se organiza un torneo? Por ejemplo, ahorita, ¿cómo se organizó el Clausura de 2017?

Lo iniciamos el 14 de enero, para darle una fecha exacta. Y finaliza el 21 de mayo. Allí es donde se nos comprime a nosotros, porque, también, como le decía hace un momento, cuando participamos en los torneos internacionales entonces también Concacaf nos va dictando directrices a nosotros. De un inicio queríamos arrancar en la primera semana de enero, sería el 6 o 7, y finalizar el 28 de mayo. Pero se nos fue comprimiendo tanto que nos dice Concacaf: “no, necesito que ustedes terminen el 21 (de mayo)”. Entonces me quitan un fin de semana y ya teníamos estructurado que íbamos a jugar cuatro miércoles, pero como me quitan ese fin de semana, ya tenemos que jugar cinco miércoles, y no puedo dar desventaja a los equipos que unos jueguen dos miércoles y otros jueguen tres miércoles, porque va en detrimento de lo económico. Entonces, viendo la cercanía que teníamos ya de enero, decidimos postergar la realización de esa fecha, por eso la pasamos al 14. Y entonces quitamos dos fines de semana y los metimos como miércoles, por eso estamos jugando tres miércoles por vuelta. Así es.

Ha hablado del aspecto económico. Supongo que en un día de semana que se juega, como el miércoles, se recauda menos taquilla que en un fin de semana.

Sí. Más que todo la desventaja que se tiene es en los estadios donde no tenemos energía eléctrica. Porque el partido que se juega por la noche, pues, sí, es atractivo y la gente está acudiendo. Pero sí afecta. La temporada pasada, si no lo cuantificamos como exacto, pero entre un 10% y un 20% se ve la disminución en los ingresos.

¿Cuáles son los estadios que no tienen energía eléctrica?

No tiene Pasaquina (estadio San Sebastián) y no tiene Municipal Limeño (estadio Juan Ramón Flores Berríos). Ellos, prácticamente. Lo que pasa es que también hemos visto en este torneo esa situación por la remodelación del estadio (Juan Francisco) Barraza, que el de Santa Rosa de Lima (Juan Ramón Flores Berríos) lo está ocupando el Dragón, el Águila y el mismo Limeño, que la fecha 3, que la jugamos en miércoles, allá la jugamos en tres días: martes, miércoles y jueves. Entonces esa saturación también… los pueblos no aguantan para un tipo de situación de esas.

¿Existen parámetros dentro de la Primera División o de la misma Fesfut sobre cómo debe estar adecuado un estadio de liga mayor?

Sí, sí están. Dicen que por lo menos deben tener una capacidad para albergar 4,000 aficionados sentados; que deben tener sus respectivos baños en cada una de las zonas de acceso; totalmente engramados, ya sea grama artificial o natural; que debe haber una separación del terreno de juego con el aficionado por malla metálica que no debe ser menor que dos metros de altura. O sea, detalles así, pequeños, pero que es posible que se vayan a incrementar y se vayan a poner un poco más rígidos a partir del torneo próximo porque entra la nueva modalidad de la licencia de clubes. Entonces, para tener la licencia de clubes sí se requiere de otro tipo de situaciones que ya están los parámetros, pero hay que tropicalizarlos a nuestro país, adecuarlos a las necesidades propias nuestras.

¿Esas licencias de clubes vienen por Concacaf?

Vienen por Concacaf. Tienen que formar una comisión acá que sea la que extienda eso.

¿Y usted ve que algunos equipos no cuentan con los parámetros que está fijando esta licencia de clubes y que van a tener que invertir?

Fíjese que quien estaba en eso era Pasaquina. Pero Pasaquina ya hizo su trabajo. Hay un sector que no tenía graderío, hoy ya se lo completó. Entonces, sí ya tiene. Casi todos se han preocupado bastante en esa situación.

¿Qué más se va a exigir para obtener esta licencia o solo es tener estadios adecuados?

No, va en todos los aspectos. Quieren que se tenga un encargado por cada una de las cosas, en la parte deportiva, en lo económico, en lo social, etcétera.

¿Ustedes tienen conocimiento como Primera División de equipos que no les dan prestaciones a sus jugadores o es la normalidad que no les den Seguro Social o no sean cotizantes de pensión?

No, lo que tenemos es un seguro contra accidentes laborales. Eso sí se les proporciona y ya cada club internamente les da sus prestaciones adicionales también. Nosotros por lo que velamos es por que ellos, por lo menos, tengan lo mínimo para que ellos puedan trabajar; y si hay alguna situación que se dé, también que se tenga cómo recuperarse.

¿Ustedes dejan al arbitrio de cada club que existan presiones para los jugadores? Me refiero a que si es normal que un equipo, cuando no hay resultados positivos, les reduzca el salario a los jugadores. ¿Esas acciones están estipuladas en los contratos? ¿Ustedes pueden intervenir como Primera División?

No. La Fesfut nos da los parámetros mínimos que debe llevar un contrato. Media vez no haya una afectación, pues la Fesfut los acepta. Porque, primero, para poder venir a inscribirse aquí es de registrar los contratos en la Fesfut. Entonces, son, no sé, políticas de cada institución. Porque al igual que eso, hay equipos que dan un bono adicional por ganar un partido, etcétera. Entonces son arreglos internos.

¿Cuál es salario menor que se paga a los jugadores versus el mayor? Supongo que los internacionales y seleccionados son los que tienen los salarios más altos.

Bueno, allí eso es arreglo entre la directiva y el jugador directamente. No hay un tabla salarial donde decir “este está tipificado clase A, clase B o clase C”, no. Esas clasificaciones solo están en Europa, Suramérica anda medio allí, pero sí estamos bien distantes de esa situación. Así que no, acá es según la capacidad que pueda tener cada equipo, cada directiva, así es como va pagando sus salarios.

¿Cuál es el salario menor que se paga?

Puede ser de $300, $400.

¿Y el mayor que se conozca, por lo menos en esta temporada?

Eh, anda en $9,000, creo, por allí puede andar.

¿Para internacionales?

Internacionales y más de algún nacional puede ser también.

Y con el transporte, ¿los clubes están obligados a dar transporte a sus jugadores a sus casas? Hemos visto que hay futbolistas como algunos del Chalatenango, por ejemplo, a los que les toca pedir aventón después de los partidos.

Pues, no, no está normado. Pero, como digo, pues, esas cosas son situaciones, son políticas de cada equipo. Le voy a poner un ejemplo, sin darle el nombre del equipo, porque a pesar de que no es nada malo lo que hizo, pero…: juega sábado en la noche y pierde ese equipo. Y se vienen y ya cuando han salido del estadio el presidente del club le llama al gerente: mirá, estos muchachos van enojados, van tristes también porque perdieron. Se entregaron, perdieron lamentablemente y van molestos. Es posible que al llegar a la casa se les haga una broma o se les pregunte qué les pasó y alguien de ellos puede responder mal, así que ahorita reservámeles un hotel y que mañana por la mañana se vayan para sus casas. Entonces son situaciones en que uno dice “qué bueno”, porque está pensando en la salud mental de su jugador y le apoya su familia. Esa es la parte positiva, donde todos anhelamos llegar.

Ahora, nosotros tenemos una historia que es todo lo contrario. Es de un futbolista llamado Kenny Lemus, que cuando jugó con el Dragón en Estados Unidos se quedó en ese país de forma ilegal. Pues, antes, cuando él jugaba en el Marte, después de un partido en San Miguel contra el Águila, el bus del equipo no podía desviarse para dejarlo cerca de su casa. Así que este jugador del Marte se regresó a San Salvador en un bus de la barra del Águila porque no tenía dinero para pagarse su transporte.

Sí, sí. O sea, hay casos de casos aquí también. Porque, igual, como digo, el poder adquisitivo en los equipos es limitadísimo, entonces… pero, sí, ahora lo que hemos escuchado nada más es esa parte en Chalatenango, en donde hay mayor problema. Porque es cierto que aquí los equipos se hace a veces la noticia de que están con los salarios atrasados. Entonces no es lo correcto pero al final pagan. O sea la deuda, ya no es aquella de canjear la deuda por los papeles de los jugadores, no. Eso ya no tiene cabida.

¿Cómo se abordó el problema legal que tuvo el gerente de FAS (no había reportado ISR al Ministerio de Hacienda)?

Ah, bueno, esa es una de las partes que se está corrigiendo, porque no todos los equipos hacen la retención (de renta) debida. Y allí lamentablemente pasó eso. Nosotros estamos, en lo personal, seguros y conscientes de que no fue como se dio a entender, que el ingeniero se había quedado con ese dinero. Sí hubo la retención, que no se presentó y todo. Pero era por la misma crisis que había en el equipo y que allí mismo se volvía a reinventir. Pero, sí, gracias a Dios pues ya lo arregló. Y ahora todos los equipos están viendo esa parte, los que siempre lo han hecho y tienen su documentación al día y quienes no, pues…

No sé si escucharon ustedes el sábado un problema que se dio en Metapán. Los árbitros, por lo general, al medio tiempo mandan el recibo para su pago. Entonces, cuando les mandan el pago les habían retenido el 10% de la renta y ellos decían que no había por qué retenérseles si es que querían que salieran a pitar el segundo tiempo. Entonces esa situación es bien complicada, porque si usted pacta con el jugador que le va a dar cien dólares por partido, usted le va a dar los cien dólares. Él no va a querer que le descuente el 10%. “Ah, no, a mí dame cien pero libres de impuestos”. Entonces el jugador es bien reacio a esa situación. Pero por este tipo de cosas tiene que verlo porque si yo no le retengo a mí no me pasa nada. Pero cuando lo investiguen a quien me prestó los servicios, él va a tener que pagar, va a ser retroactivo todo lo de él. Pero, sí, esperamos que todo se vaya normalizando.

¿Ustedes tienen capacidad para intervenir en casos como el de Águila con el tema del contrato de la Asociación Negro Naranja y la Alcaldía de San Miguel para lucrarse de las actividades en el estadio Juan Francisco Barraza?

No. Solamente lo que nos tiene que demostrar el equipo es que tiene la disponibilidad del estadio ya sea a cualquier título: arrendado, en comodato o prestado, como sea, pero que venga y nos demuestre que este estadio está disponible para que ellos puedan realizar sus trabajos de entrenamiento y los juegos amistosos y oficiales. Allí está. Hasta allí llegamos.

¿Y cómo discuten el hecho de que hay jugadores que se fugan de las concentraciones cuando van a jugar a Estados Unidos y se quedan allá? Precisamente hablábamos de lo que sucedió con Kenny Lemus.

Mire, es lamentable porque eso va en detrimento de las siguientes salidas que quieran hacer los equipos. Son situaciones que no están al alcance ni del propio equipo que va de responsable.  Ahora la embajada (de Estados Unidos en El Salvador) está poniendo una cita para que uno se presente cuando ha regresado, cuando dan visa solo para el juego. Pero son situaciones que ya las tiene pensadas un jugador que lo va a hacer. Eso es bien complicado. Esperamos ahora que con la organización que ahora Alianza lleva no vaya a suceder nada de eso, porque la mayoría tiene visa para diez años. Entonces, cuando se da ese tipo de situaciones así, es bien difícil que alguien se vaya a quedar, pero cuando le costó que se la dieran (la visa) y tiene la oportunidad, sí.

¿Y a qué cree que se deben estas situaciones? ¿El jugador de Primera División de El Salvador tiene los insumos, los recursos suficientes para poder llamarse profesional? ¿Los equipos le pueden garantizar condiciones de calidad?

Sí se dan. Tal como le decía, lo que estamos escuchando ahorita de Chalatenango es que hay atrasos de salario, pero al final se paga. Le voy a poner el caso de la UES: a ellos el año pasado se especulaba que les debían dos o tres meses. Terminó el torneo para ellos y ellos siguieron entrenando. ¿Y la tal deuda? Si ya no iban a estar ni en competencia, pero ellos llegaban a entrenar en diciembre. Cuando la UES cerró el 15 o 16 de diciembre les cancelaron. Y lo lógico era pensar que de allí les iban a pagar hasta enero o hasta marzo. Entonces, aquí esta plata. O sea, sí es cierto que se pudo haber comprometido algo, pero la mayoría de ellos cambiaron carro, fueron a comprar el teléfono de última generación y ya después en enero: “Y ya nos deben diciembre y…”. Se lo pongo así porque lo mínimo tiene el jugador para desarrollarse. Como digo, la parte esa de los atrasos salariales es bien complicado, pero siempre se paga.

Ahora, yo me refería no solo a salarios, sino también a las condiciones en general. Por ejemplo, dos escenas: para un partido del Chalatenango, el almuerzo de los jugadores fueron papas fritas y en el Municipal Limeño un jugador internacional, después de un partido, se bañó a guacalazos con agua de barril porque no hay duchas en su estadio.

Nosotros ya le pedimos a Municipal Limeño y ya lo hizo. Porque solamente tenía dos duchas. Le dijimos: “mirá, poné otras dos, hombre, tenés espacio aquí en el baño, poné otras dos”. Y cabal en esos días estábamos cuando sucedió eso. Yo no le digo que esa situación… cómo lo explico… no lo hizo porque no estuviera la ducha, sino por un placer de bañarse allí. Dicen que a Chalatenango le cuesta tener agua para sus entrenos. En otros equipos hay jugadores que no quieren ir al baño y agarran las bolsas de agua purificada y con esas se bañan. O sea, son cuestiones de los jugadores. Pero sí se ha tratado eso. Por eso a Dragón no se le permitió jugar en el Marcelino Imbers, porque los servicios sanitarios están sin puertas. Si uno va a hacer sus necesidades, lo están viendo. Puede ser que esté dando la charla el técnico y el otro esté en el baño… o sea, entonces, tampoco pues. Por eso le digo, lo mínimo, lo mínimo se va teniendo.

Hablemos de las taquillas. ¿Consideran que son saludables los montos que recaudan por temporadas o se puede hacer más?

Hay situaciones que han venido mejorando y de hecho nosotros, en esta segunda vuelta, creemos que va a haber mayor ingreso de público, porque quizás como de los últimos diez años este quizás es uno de los torneos en los que los refuerzos extranjeros han venido a funcionar. Es raro el “paquete” (futbolista malo) que nos ha venido este año. Y la disputa de cómo va el torneo va a subir la gente. Nosotros esperamos que sí va a haber un incremento.

[Video infográfico que detalla la realidad más crítica del fútbol élite en El Salvado, entre agosto de 2014 y diciembre de 2016]

Cuando vemos fotografías o videos del Cuscatlán u otros estadios de la década de los ochenta, de los noventa, vemos juegos, no necesariamente finales, con estadios más llenos que hoy en día. ¿A qué cree que se debe que a los estadios ya no llegan aquellas cantidades de aficionados de antes?

La bendición que hemos tenido con la tecnología es maravillosa, pero eso también ha venido a quitarnos el entusiasmo. Y por supuesto todo esto que nos trae la liga española, todas las ligas de Europa, incluida la de México ahora, que las tenemos viernes, sábado y domingo, toda esa parte ha influido y no deja también esa… las barras bravas que les llaman, que gracias a Dios este incidente que se dio entre unos aficionados de Alianza que golpearon al del Águila no debe de darse, pero tampoco fueron las barras organizadas las que lo protagonizaron. Ahora con ellos hemos tenido bastante tranquilidad y esa confianza también se puede ir dando para que, nuevamente, con los buenos juegos que estamos teniendo, la afición pueda volver.

¿No se lo atribuye también a la calidad del juego?

Por eso digo, con estos refuerzos que hemos traído nosotros estamos viendo un incremento. Y creemos que así va a ser. Porque da gusto ver jugar a Santa Tecla, pero no tiene afición. Pero a quienes nos gusta el fútbol, quienes lo vivimos, si va a jugar Santa Tecla, lo podemos ir a ver porque sabemos que nos va a deleitar.

Pero este fútbol también ya ha traído buenos refuerzos extranjeros en décadas anteriores. Ahora, ¿la calidad de los futbolistas nacionales ha bajado?

Casualmente he tenido la oportunidad de ver unos torneos escolares. La College Cup, que se está jugando ahorita, una calidad de jugadores que hay, pero no los vemos debutar en primera, porque son personas con su comodidad económica y terminan acaso su primaria y se van a estudiar a Estados Unidos o a Europa y a esta gente ya el fútbol ya no. Y antes, igual, los torneos estudiantiles que se daban, se jugaban a nivel nacional y salía tanto jugador y tanto delantero bueno que salió de oriente. Antes había solamente 9, desde el Cisco Díaz, y vino a terminar con Díaz Arce. Entonces todo ese tipo de situaciones sí se han perdido, pero yo creo que el INDES está retomando esa parte y ojalá que lo lográramos y que los niños ya no estén solo con los juegos virtuales, sino que vuelvan a los terrenos de juego, a las canchas, para hacerse jugadores.

Luego de hablar de todos estos aspectos, ¿usted cree que el fútbol salvadoreño representa un fútbol pobre, precario?

No. No, siento que no. Porque acabamos de ver unas fotografías de Honduras jugando Copa Presidente en una cancha sin grama. Que un equipo de tercera división allá era local y lo visitó no recuerdo si era el Olimpia o quién, pero allí se estaba jugando, y aquí no tenemos ya ese tipo de canchas. ¿Que no tenemos las mejores? Pero sí se salva donde se tenga. Siento, como lo decía con la pregunta anterior, que vamos a ir por buen camino y aparte de ello la gente que se está acercando al fútbol, los patrocinadores que se están acercando. Ahora, nosotros decimos que vamos por buen camino con este torneo sub-17 y que ha venido esta empresa a echarnos la mano y todo. Entonces, yo creo que por allí ese entusiasmo se puede ir ramificando para el interior del país y empezar a salir de esa pasividad en la que se ha estado.

¿Pero entonces a qué se aspira con el fútbol que se tiene?

Bueno, aquí no solamente se piensa en un mundial. Aquí lo que pensamos es, primero, estructurar bien el fútbol. Ya ahorita tenemos sub-17, tenemos sub-20, de ligas menores, y allí la apuesta está para una sub-15. Que cada quien lo puede estar haciendo de forma individual, es otra cosa, pero empezar a trabajar desde los ocho años, ya cuando el niño ya tiene conocimiento y sabe qué es lo que quiere. Prueba de esto es que acaba de venir un técnico uruguayo y ya se hizo cargo de todas las fuerzas básicas y ya se está haciendo todo ese tipo de visorías. Cuando estructuremos bien eso, entonces ya podemos ir pensando nosotros en lo que son ya los mundiales directamente, porque de allí nos va a salir todo el material humano.

¿A los clubes en general no les llaman la atención los proyectos como FESA? ¿Por qué no se ve jugar a la gran mayoría de los jóvenes graduados de los proyectos futbolísticos particulares en los clubes de la liga mayor?

Ese fenómeno sí lo hemos estado observando nosotros, que es cierto, y en selecciones juveniles se mira el trabajo de ellos. Pero quizás por la misma situación integral que ellos llevan, talvez se dedican a estudiar. Algunos se dedican a estudiar, entonces por allí es donde se pierde algún elemento. Pero, sí, los jugadores que pasan por las reservas de los equipos, si ustedes se dieron cuenta, anteriormente era obligación que uno de ellos jugara como mínimo 45 minutos. Hoy ya se quitó la obligación y eso tiene una razón de ser: nosotros nos dimos cuenta de que uno o dos jugadores de la reserva que subían al equipo mayor, y como ya jugaban y ya era obligación, se acomodaban y ya no querían hacer el trabajo junto con los otros. “Corran ustedes, que yo ya estoy con el equipo mayor, ¿y?”. Entonces, por allí se iba perdiendo esa situación. Ahora, están jugando los juveniles pero porque ya dieron el salto para estar en el equipo mayor, ya no por reglamento. Entonces allí sí estamos viendo nosotros que nos está dando más frutos. FAS juega con cuatro juveniles, Santa Tecla juega con cuatro juveniles. Entonces allí es donde creemos nosotros que sí nos va a dar el resultado y a ellos se les ha quitado, se puede decir, el miedo escénico ya jugando en la reserva. Y ahora ya hay sub-17 que ya están dando el salto también sin pasar por la reserva, sino que ya de una vez los están equipando y todo.

¿Le voy a reformular la pregunta sobre el fútbol precario? Obviamente hay diferencias entre ligas…

Sí, sí.

Ok. Y no se trata de qué falta para ser como la liga mexicana o como otras ligas. Pero, sí, ¿qué falta para que este fútbol tenga mejor calidad? Y si son los mismos problemas de siempre, ¿por qué se han tardado tanto tiempo y continúan tardándose en corregirlos?

Lo que pasa es que no es tanto que se tarde y se corrija. Lo que digo es que esto queda a nivel de cada uno de los clubes, porque ya en la interna de los clubes uno ya no puede hacer otra cosa. Y aunque se quiera, hay limitantes en los lugares que no permiten hacer otro tipo de situaciones. Por eso se miran las distancias en afición, porque en la parte puramente deportiva ya no solo son Alianza, Águila, FAS y Firpo. Ya se les coló Santa Tecla y Metapán. Y en otras ligas usted mirá que solo son dos equipos los que sobresalen y allí van. Entonces, la parte puramente deportiva sí creo que se está manejando bastante bien, pero la confianza que se tenga y los equipos que tenemos también son nuevos. Porque Atlético Marte ya no está y es un equipo de tradición. En el occidente, el Once Municipal es uno de los que tiene escenario. Entonces hay equipos nuevos, como el Pasaquina, que en su momento quién iba a decir que iba a ser un equipo de Primera División. Santa Tecla es otro afectado, porque hay más tecleños que son aliancistas, por ejemplo. Entonces son situaciones que se escapan. No hay una certeza de por qué se hace esto, aunque se hayan hecho encuestas y diagnósticos para saber. Es bien difícil.

¿TE HA GUSTADO EL ARTÍCULO?

Suscríbete al boletín y recibe cada semana los contenidos en tu email.


Tags

#Fútbol