Adhesivo: “No es venderse; es evolucionar”

Una banda que ha cumplido ya dos décadas de existencia; que ha visto mutar a la escena en la que nació, se desarrolló, creció y evolucionó; que ha vivido la experiencia de participar en prestigiosos festivales internacionales como “Rock al parque” o “Vive Latino”; y que ahora entiende que debe adaptarse a la realidad de la migración de algunos de sus miembros y las idas y venidas de otros. Ellos son Adhesivo, el mayor referente del ska salvadoreño, quienes acaban de lanzar un EP titulado “Seguiremos en pie”.

Foto y video FACTUM/Gerson Nájera


La historia de sobra es conocida: a finales de 1996 e inicios de 1997 inició la andadura de Adhesivo Punk en la escena musical salvadoreña, con una mezcla de ska, punk y hardcore bastante artesanal. En 1999, la banda se deshizo del apellido “punk” abriendo las fronteras para jugar en terrenos obvios y atípicos del ska.

Veinte años después de su fundación, Adhesivo cuenta con dos discos de larga duración, participación en importantes festivales de países como Colombia, México y Estados Unidos y el respeto y admiración de bandas de diferentes partes del mundo. Actualmente el grupo está formado por Mauro Arévalo (teclados), Juan Carlos Erquicia, “Tití” (Bajo), Rafael Castro, “Rafa-La Ráfaga” (trombón), Joaquin Vega, “Quincho” (trompeta),  Johnny Coto, “Johnny Beer Good” (saxofón), Ricardo Alegre (voz),  Mauricio Hernandez,  “El Chele”(batería), Guillermo Serrano, “La Vieja” (guitarra), Pedro Alfaro, “Dros” (voz) y Francisco Flores, “Pipilis.

Este 2017 lanzaron un EP titulado “Seguiremos en pie”, ensamblado dentro y fuera del país. Repitiendo la fórmula, Revista Factum habló con seis de sus integrantes; cinco de ellos en el país, y uno (Dros) en Estados Unidos. La entrevista completa, a continuación.


¿Por qué Adhesivo sigue en pie?

La Vieja: Le dimos ese nombre al EP porque para nosotros tiene un doble significado. Primero un significado interno [en el] que queremos decirnos a nosotros mismos que ahí estamos, que a pesar de ciertas adversidades o baches que pudieron surgir en el camino nosotros seguimos en pie y venimos más fuertes. Y por el otro lado, era dar un mensaje de no darse por vencidos, que abramos las mentes… ¿Cómo es que dice la letra, vos (Ricardo)? Ja, ja.

Ricardo Alegre: Ja, ja. También es como darle la fuerza a la juventud de seguir luchando por su ideal, ¿veá? Que abra la mente, que no se deje regir por algo que le están imponiendo. Sino que tengan la libertad de poder ser ellos, poder ser libres, poder expresarse, poder hacer una república.

La Vieja: Es como un grito de batalla.

[Para complementar la entrevista, Factum contactó a Pedro Alfaro, el “Dros”, quien respondió nuestras preguntas desde su residencia, en Estados Unidos]

Dros: “Seguiremos en pie” fue escogido como el nombre del nuevo EP.  Es irónico como el nombre de esa canción pasó a tener doble significado con el tiempo. Originalmente era un llamado a recuperar la razón del pensamiento como sociedad, pero después, con mi partida y la de otro miembro de la banda, tomó doble significado para el grupo. Seguiremos en pie sin importar dónde nos encontremos.  Cuando escribí la letra, sentía que había en nuestro país un declive en el  razonamiento del pensamiento popular —que parece se ha perpetuado y empeorado— como sociedad.  Nos embaucamos en pelearnos con nuestra misma gente por temas que “los que mandan” fabrican, crean y nos alimentan. Perdimos el rumbo de buscar las verdaderas razones por las que nuestro país está como está.  “Seguiremos en pie” es un llamado a aquellos que creemos que en esto estamos todos envueltos. Dejar prejuicios o preferencias a un lado y jalar la carreta juntos para tratar de desarticular el sucio juego de la polarización derivada del neoliberalismo que vivimos. 

¿Cuál es la diferencia de las canciones de este EP con los dos anteriores trabajos que han presentado?

La Vieja:  En este EP y en este tercer disco —que estamos trabajando— creo que se está dando cierto equilibrio entre lo inmaduros que pudimos ser en “Ska de la gente”, donde quizá no teníamos todavía una camino definido,  y el “Verdades”, donde ya pensamos un poco en lo que queríamos hacer y decir. Entonces creo que este disco tiene la crudeza del “Ska de la gente” y la madurez del “Verdades”.

Dros: La diferencia más grande se encuentra en la forma de composición y grabación que se llevó a cabo para estos temas.  Los temas “Seguiremos en pie” y “La bestia” fueron los últimos que compusimos como banda en un cuarto de ensayo.  Estos pasaron por un proceso de preproducción más minucioso, desde arreglos hasta mezcla y sonido.  En lo personal, invertí mucho tiempo en escoger las ideas exactas que se querían transmitir en la letra. Incluso incorporando un fragmento de un discurso de Salvador Allende, para perfeccionar el sentimiento que la canción quería transmitir.  Misma forma que ocupamos para escribir los dos anteriores discos, formándose más entre más los ensayábamos.  “Ciudad Terror” y “Ladrón” fueron escritos con dos de nosotros fuera de las filas activas de Adhesivo.  Esto obviamente nos llevó a encasillarnos un poco en lo que cada quien podía traer a la mesa a la hora de componer, ya que la distancia jugó un factor muy importante y no permitía madurar los temas ensayo por ensayo. Nos centramos en una idea. Por decir: el título de la canción, y a partir de ahí se escribió lo que se quería transmitir. Fue un reto para todos, ya que si queríamos que esto siguiera, teníamos que crear nuevos canales de producción que no habíamos probado antes.

Han estado de gira, tienen experiencia en estudio, algunos tienen proyectos fuera de la banda y obviamente no son los chavos de cuando empezaron…

Tití: ¡Obviamente! Ja, ja…

Je, je. ¿Cómo se refleja todo esto, no solo en lo lirico, sino en el sonido de este trabajo?

La Vieja: Como que quizá existe una preocupación por los detalles, por cositas que en algún momento dijimos: «¡Así que se vayan!» Yo creo que las mismas experiencias que hemos ido adquiriendo, ya sea afuera o dentro de la banda, te hacen pensar y ver en qué nivel profesional estás o querés estar. Ayuda bastante eso a preocuparte un poco más. Tampoco es algo que te digo que estamos bien serios escribiendo, pero siempre dentro de la atmósfera de lo que es Adhesivo y su esencia, tratamos de darle esos pincelazos más delicados… No sé.

Ricardo Alegre: Yo creo que el fogueo definitivamente ayuda a que logrés madurar tanto la música como tu performance. Todo debe ir de la mano. Por ejemplo, salir y ver realmente producciones grandes. Compartir con artistas grandes es bien lucrativo. Llegás y la idea es esa, lograr aprender lo que realmente es la industria, tanto en vivo como en estudio…

La Vieja: Ojo, no es venderse. Es evolucionar. 

Rafa-La Ráfaga: La trayectoria de la banda es de veinte años. Hace que cada músico que entra a la banda y se pone la camisa haga conciencia que tiene veinte años atrás la banda y que lo que tenés que dar es lo mejor de vos. ¿Eso qué significa? Ponerte a ensayar lo mejor tu instrumento, perfeccionar tu ejecución y tu performance. El nombre de la banda te lo exige. No te digo que somos los músicos más experimentados del mundo, pero siento que si Adhesivo ha llegado a cierto nivel, es por la perseverancia de sus músicos, los que están ahora y los que han estado.

La Vieja: Sí, es que hay gente que piensa y nos han dicho, en son de broma o de burla: «¡Ah! Es que el ska es bien fácil». Y realmente, aunque se escuche quizá sencillo o sean composiciones… no les quisiera decir “básicas”… Quizá técnicamente Adhesivo se basa más en un groove…

Rafa-La Ráfaga: …que en un virtuosismo.

La Vieja: ¡Ajá! Pero sí tiene su nivel de dificultad dentro del género.

Dros: ¡Un tema con mucha tela que cortar! Las giras, como mencionás, fueron clave.  Estas nos abrieron los ojos. Aunque mucho podés hacer y creer que sos en tu país, al poner pie fuera te das cuenta de que estás al mismo nivel que un proyecto que pudo haber empezado una semana antes en ese país.  No me refiero a nivel musical. Al final, lo musical queda pequeño al lado de la otra cara del negocio. Me refiero a contactos y relaciones… ¡Que es ahí donde realmente está el engranaje del crecimiento de un grupo en el negocio de la música!  Para capitalizar ese lado del negocio de la música había que perfeccionar la carta de presentación, o sea, nuestro show, sonido y música.  Al salir de gira y darnos cuenta de que esta otra cara de “ser una banda” no la habíamos trabajado a la par de nuestra música, empezamos un proceso largo de autoevaluación y de intervención en otros mercados fuera de ella.  Para esto necesitábamos un producto que tuviera su propio distintivo y es ahí donde empezamos a enfocarnos en qué elementos hacían que Adhesivo se separara del sonido de otras bandas que mezclan el ska.  Ahí empezó a ser el trabajo lírico y de sonido más minucioso, explorando “el qué” de nuestros viejos temas hacían a la banda particular y tratar de llevarlo a otro nivel de madurez musical.

“Dros”, vocalista de Adhesivo, actualmente radicado en Washington, EEUU, desde hace dos años.
Foto FACTUM/Gerson Nájera.

Ya lo mencionaron, son dos décadas, ustedes no solo siguen escuchando la música de cuando se interesaron por el ska-punk. Incluso, no siguen solo en la escena musical que empezaron. ¿Les interesan otras cosas? ¿Cómo hacen para componer para Adhesivo? ¿Ponen todo eso aparte o lo incorporan?

La Vieja: Quizá inconscientemente me he basado en otros géneros para transmutarlos a ska o al sonido de Adhesivo. De repente me gustan bastante las líneas de bajo del hip hop, las figuras del synth pop, por ejemplo. Todo eso se transporta. Trato o así sale al momento de querer hacer un acorde o círculo que generalmente no se ocupan en el ska, propiamente dicho.

Ricardo Alegre: Esa es una virtud que tiene la banda, porque hay una diversidad de géneros individuales, ¿veá? Cada uno tiene sus gustos en géneros musicales que van sumando a las ideas para producir algo.

Mauro Arévalo: Creo que a final de cuentas, no podés evitar que todas esas influencias que tenés metidas en tu cerebro y que las has practicado, que las has estudiado, que las has pensado, puedan venirse al plan. Pero lo importante de Adhesivo es cómo logra —a pesar de que es el tercer disco— mantener una misma línea, una misma línea que les sigue gustando a los viejos que estaban en esa época, pero también sigue gustando [a nuevos]. El público, el target, sigue siendo prácticamente el mismo. Estamos hablando de jóvenes, de adolescentes, que siguen teniendo esa energía. Y es bien interesante ver el comportamiento de la gente. A veces ni siquiera estamos tocando, a veces estamos probando sonido y la gente se pone a bailar. Cuando vos estás en otras bandas, te das cuenta de que demorás dos o tres canciones para que la gente entre un poquito en calor.

La Vieja: También es la virtud y, en lo personal, una de las cosas por las que me gusta bastante el ska. Primero que es atemporal, es un ritmo que viene desde los sesenta y no es un ritmo que haya pasado de moda. Y también la fusión, todo lo rico que es en géneros. El ska viene de muchos géneros. Yo creo que eso ayuda bastante a poder mezclarlo con ciertas cosas sin que dañe la esencia de la música. Hay bastante gente, quizá nuevas generaciones, que nos dicen: «ustedes quizá ni ska oyen, quizá nunca han oído ska». Realmente venimos desde los noventa descubriendo y estudiando ese género. Cuando conocés bien algo, te es más fácil poder fusionarlo.    

Dros: Sabemos que Adhesivo tiene su línea.  Y es una línea basada en contenido que vemos en nuestra realidad.  Si te fijas, el “Ska de la gente” fue una recopilación de experiencias que nos ocurrieron en la etapa de crecimiento, como jóvenes.  “Verdades” es un disco que aborda temas de la realidad de nuestro país, que no es muy diferente a la realidad de nuestros hermanos latinoamericanos.  Ambos definieron que el estilo de Adhesivo lleva una línea en la cual no podes inventarte una letra de algo que no has vivido.  Creo que al final por eso calan tan bien en cierta gente, porque son verdades, valga la redundancia.  En este nuevo EP no hay diferencia en cuanto a la temática de cada canción. Ahora, en cuanto a lo musical, definitivamente seguimos explorando, como tú bien dices, con otros géneros que nos gustan. La idea siempre es mezclarlos lo más posible, después escuchar los resultados y compararlos con temas del “Ska de la gente” y preguntarnos: ¿nos fuimos muy lejos o todavía suena a Adhesivo? Es una forma de tocar base con cada canción que hacemos.

Ya hablamos del sonido. Ahora hablemos de las letras. En el EP hay una evidente intención política. Por ejemplo, en el primer corte usan un fragmento de un discurso de Salvador Allende, ¿lo hacen para dejar en claro alguna afinidad política o tiene otro significado?

La Vieja: La intención no es politizarnos o tirarnos a cierta influencia política. Lo que hacemos es hablar de la realidad, lo que está pasando en estos momentos acá. Allá la gente adonde lo ponga. Si es política, porque la palabra política no solo te enfrasca en derecha o izquierda; política es estar inmerso en algo. Nosotros decimos las cosas como son. No se piensa: «Tirémosle a estos». Cualquier partido o cualquier ideología que esté afectando o haciendo algo malo, nosotros se lo vamos a decir. Sea izquierda, derecha, centro o lo que sea. 

Ricardo Alegre: Adhesivo eso trabaja también, la denuncia de la mayoría. Adhesivo siempre es la mayoría. Adhesivo siempre está buscando ese interés del impulso de bloquear ese mercado que el neoliberalismo te impuso. Está resistiendo y alentando a que también la masa poblacional no pierda el rumbo del ideal por muchas cosas que pasan que el capitalismo te impone. Adhesivo cree que eso, que la fuerza está muy mal distribuida, es por eso que tenemos tanta realidad que tratamos de exponer en los tracks.

La Vieja: El hecho no es solo de quejarnos, sino de buscar soluciones. El hecho también es dar un grito para despertar y tratar de buscar soluciones como sociedad.

Dros: Gracias por tocar este tema tan delicado, el de la afinidad política. Creo que catalogar y encasillar un proyecto por la temática que se toca se ha convertido en el declive de la percepción de nuestra realidad actual. Nosotros siempre hemos abordado temas sociales, no con el afán de ser catalogados de izquierda o derecha o centro, o con otra de las miles de etiquetas que lo único que hacen es dividir a la gente. Siempre hemos abogado por el uso de la razón, el amor y el respeto como seres humanos. Si algo no nos parece justo, lo denunciamos. No es culpa del que no piensa igual que yo; es culpa del sistema que nos ha engañado que “el que no piensa igual que yo es mi enemigo”. Muchos de los líderes que abogan por la igualdad y justicia no se pintan de colores. Esa es la ceguera que invade nuestro día a día. Si tomamos a Salvador Allende como referencia lo hicimos por lo que el predicaba como ser humano, no por la afinidad política que le hayan querido dar. Nuestra sociedad tiende a catalogar para diferenciar, al diferenciar ya no nos vemos igual, aunque así vivamos, trabajemos, todos juntos en la misma sociedad que nos tiene así de mal como estamos. Es un círculo vicioso que parece cada día más difícil de romper. Si algún día me tuviera que considerar de algún bando (por efectos de entendimiento hacia alguien más) seria del bando de la razón basada en el amor y el respeto hacia el ser humano, lejos del lucro.  Todavía sigo esperando ese partido.

Viendo el capítulo de ustedes en la serie documental Resonancia, parece que Adhesivo dejó de ser una simple banda y paso a algo más, como una familia, que no se trata de si estás en el país o no, sino que está abierto a otras posibilidades. ¿Cómo logran articularse para poder seguir trabajando con los que están en el país y los que están afuera?

La Vieja: Esa confusión, si querés llamarlo así, la ha creado la gente. Y es normal, porque quizá solo nosotros sabemos cómo están las cosas. Lo que ha pasado es que se ha agrandado la familia. Ahora está Alegre. Es Dros y Alegre, no hay «este es el cantante». Todos aquí jugamos un papel de la misma importancia. Aquí no hay «este es más, este es menos». Esa dinámica creo que es lo que ha hecho a través de los años que Adhesivo no haya muerto. No es primera vez que pasan estos cambios. Han pasado miles de veces en cuanto a cantantes, bajistas, tecladistas, etc. Creo que lo esencial es que antes que todo no lo vemos como un trabajo. Todos somos amigos y todos sabemos los problemas del otro, qué es lo que le gusta, qué es lo que no le gusta. Nos peleamos, pero es como una familia. Igual en una familia, cuando un miembro debe partir al extranjero, no significa que la familia se rompe. La familia sigue estando tal como es, simplemente que está a distancia. 

Ricardo Alegre: Hay algo bien importante que mucha gente tiene que saber, porque siempre ha existido esa confusión o deducción, porque en ningún momento se ha sacado ningún comunicado oficial de parte de nadie. Lo que hay que dejar claro es que tanto trabajamos los que estamos acá como ellos allá. Sigue siendo un trabajo grupal. La gente aquí nos ve tocar a nosotros en la tarima, pero no solo es llegar y presentarte.

La Vieja: Y al final aporta más, porque, por ejemplo, estando Dros y el Pipilis allá (Estados Unidos), tenemos ojos allá. ¿Me entendés? Es más fácil moverse, conseguir contactos, qué sé yo. Por ejemplo, el EP lo masterizó Dros allá. Quizá tenía más facilidades en cuanto a tecnología. Eso es lo bueno. Es un trabajo en conjunto. Nosotros acá componiendo, se mandan ideas, aquellos de repente pueden apoyar allá, entonces es una mecánica bien fácil. No nos cuesta entendernos.

Mauro Arévalo: Como anécdota, hace unos meses tuvimos un evento acá en La Casa Tomada y, de repente, estaba el Pipilis, que había traído sus teclados y a mitad del toque dejaron de funcionar. Quién sabe por qué.  Entonces lo que hicimos fue que él se vino a parar al lado donde yo estaba y terminamos tocando con una mano cada uno. No lo quise abrazar porque andaba sin camisa y todo sudado… Ja, ja… Pero a final de cuentas terminamos tocando los dos. No nos genera un problema, nos genera mejores oportunidades.

La Vieja: También buscás una cierta afinidad. Por ejemplo, con el caso de Alegre. Estábamos platicando cuando aquel (Dros) recibió la noticia de que por razones personales se tuvo que ir. Yo creo que la persona más afín y acorde a todo eso era Alegre, pues. Y fue bien chistoso. En vivo nunca había visto a Los Insurrectos. Nunca habíamos compartido escenario, pero conseguí el disco y oyendo el disco dije «este es». Ni éramos grandes cheros al final. Éramos conocidos por el mismo ambiente, pero creo que esa afinidad hace que de repente así como a Dros lo conozco desde los noventa, así siento la misma confianza con Alegre o con Mauro, a pesar de que hayan sido años para acá que nos conocemos.

Dros: Toqué antes un poco este tema en cuanto a composición.  Realmente lo que hace que sigamos siendo parte de la banda, en gran medida, es la tecnología, aunque no estemos físicamente presentes en los ensayos. Hoy en día es fácil grabarlo en tu celular y en cuestión de minutos lo tenés en otro lado del mundo listo para agregar, sugerir o cambiar cualquier tema de composición.  Básicamente, al estar el tema “terminado” procede la banda en El Salvador a grabar sus partes en un estudio allá y después se envía todo el material aquí, a EEUU, para incorporar lo que falte, mezclar y masterizar. Es definitivamente un acercamiento más desligado del proceso creativo al que como banda estábamos acostumbrados, pero nos permite permanecer juntos y seguir creando, y por ende creciendo.

Agreguemos algo a esta respuesta, Tití. ¿Cómo decidiste tu reincorporación a la banda y cómo te has sentido en esta nueva etapa?

Tití: Yo estuve desde el 2005. Hice muchos cambios en mi vida por equis razones, ¿veá? Obviamente me sirvió, personalmente maduré mucho más. Como persona, no como músico, en este caso. No tenía plan alguno de regresar y coincidimos una vez (con La Vieja). Porque en ese cambio que yo hice, desaparecí. Yo siempre he tenido también otros proyectos musicales. No desaparecí de la escena musical, pero me separé un poco de lo que era Adhesivo. Coincidimos esa vez, me invitaron a tocar y realmente, para mí, Adhesivo desde antes… porque yo fui fan antes de tocar… Realmente siempre los he admirado, aunque no lo crean. Je, je. Volví a sentir esa química. Es como una fusión; es algo único. Pocas cosas me hacen sentir lo que con ellos he logrado captar. Luego de eso, platicamos, porque volvimos a tener un poco más de relación. Y en eso, el bajista anterior se salió. Entonces un día recibí la llamada. Acepté. Porque es algo que en mi vida me llena. Como músico me ha dado mucho y ya tenía años de trabajar ahí. Todos esos factores hicieron que regresara. Para mí también fue bastante interesante ver que en los dos años que no estuve, sentí que sirvió bastante para la banda, los encontré más maduros, más serios. Eso me sirvió mucho, porque yo también había tenido por afuera ese cambio. Hasta la fecha no ha sido difícil. Creo que solo cosas buenas nos ha traído.

Ahora, ¿por qué Adhesivo seguirá en pie?

La Vieja: Creo que todavía nos falta bastante por hacer y no se ve imposible. Siento que todavía está eso. Hay algo todavía que no hemos alcanzado y mientras no sintamos eso: «vaya, hoy sí logramos lo que queríamos como banda, ya podemos descansar en paz». Siempre va saliendo algo que te da otro reto y decís que hay que llegar hasta eso; y eso te lleva a otra cosa. Mientras siga habiendo retos y mientras todos sigamos teniendo esas ganas y mientras haya cosas que decir, Adhesivo va a seguir.

Al final lo que buscamos es que Adhesivo no sea Tití, Mauro, yo, sino que Adhesivo sea esa banda que dice algo, no importando quiénes estén.

Dros: ¡Porque familia es familia! Adhesivo se convirtió en más que un grupo. Todos crecimos y hemos aprendido de cada experiencia que vivimos, igual que lo hace una familia. Hemos sido pioneros en varios aspectos en la música salvadoreña. Y eso hace que compartás este sentido de pertenencia al grupo que nunca se desvanece. El público lo entiende porque lo ha vivido con nosotros. Desde los toques en barrios, cocheras y barcitos, hasta ser la primera banda salvadoreña en los dos festivales más grandes de Latinoamérica. Si eso, para cualquier músico, ya es un logro, te podrás imaginar lo que significa para un grupo de bichos salvadoreños que crecimos donde ni siquiera habían plataformas para llegar hasta ahí. Hemos ido viviendo cada experiencia con la gente, porque cada logro es de ellos también. De su apoyo, de su perseverancia para llevarnos a cualquier lugar y eso hace que esto ya no se sienta como otra banda más, sino como parte de una familia, que se debate y apoya para lograr objetivos que parecen imposibles. 

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